La Policía Local de Santa Cruz retira 65 tarjetas fraudulentas para aparcar en plazas reservadas a discapacitados
Los agentes de la Policía Local en Santa Cruz de Tenerife han retirado en las últimas semanas otras 14 tarjetas fotocopiadas que se utilizan para el estacionamiento en las plazas reservadas para personas con movilidad reducida (PMR). Con esta nueva remesa, en lo que va de año ya se alcanza el número de 65 tarjetas fraudulentas que ha interceptado el cuerpo policial, se señala en una nota de prensa difundida por el Ayuntamiento capitalino.
También se han comenzado a retirar algunas tarjetas, con la apariencia de ser emitidas por el Ayuntamiento de Arona, que están utilizándose para idénticos fines en las calles de la capital tinerfeña, aunque figuran adscritas a vehículos y no a personas.
La primera teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana, Vial y Movilidad en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Zaida González, además de felicitar a los integrantes del cuerpo policial santacrucero “por continuar firmes en esta batalla por defender los derechos de las personas con movilidad reducida”, adelantó este lunes que ya se ha comunicado al Ayuntamiento sureño la detección de estas nuevas tarjetas, por si se tratara de alguna ilegalidad. Acerca de esta cuestión, el Consistorio aronero ha comunicado este lunes que ya trabaja para dar respuesta a la solicitud cursada por su homónimo santacrucero.
González aseguró que en el municipio capitalino “no vamos a dar tregua, y seguiremos revisando las tarjetas en la vía pública y sancionando a quienes realicen este tipo de comportamientos insolidarios. Es increíble que todavía haya personas que no tengan el más mínimo respeto por los demás y fotocopien tarjetas para aparcar donde no les corresponde”, señaló.
Respecto a esta última remesa, se repite la misma casuística que en anteriores ocasiones: del total, seis eran utilizadas por personas que no eran sus titulares; otra parecía ser emitida por la administración autonómica catalana, aunque sin que figurara titular alguno, y el resto eran copias múltiples de varias personas titulares de las citadas tarjetas.
En el caso de las tarjetas que parecen emitidas por el Ayuntamiento de Arona, los agentes remarcan que lo curioso es que algunas personas que portaban estos documentos señalaban que estas habían sido facilitadas por su empresa para ser usada por cualquier trabajador.
