El Ayuntamiento de Santa Cruz paraliza los pagos millonarios a Sacyr por devolución del canon de compra de Emmasa
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha paralizado los pagos en concepto de devolución del canon de 59 millones de euros que la empresa Sacyr abonó a la Corporación local por la adquisición de la Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife (Emmasa), según informó la alcaldesa de la capital, Patricia Hernández, una vez que los servicios jurídicos municipales, el secretario del Pleno y la Intervención municipal han constatado que no existe base legal para una operación, la de la venta de Emmasa a Sacyr que, en la práctica, convierte a Emmasa en una suerte de regalo que el Ayuntamiento hizo a Sacyr.
Tal es así que la todavía alcaldesa Hernández, quien ha calificado de “escándalo” la operación, ha bloqueado el pago de 2,3 millones de euros correspondientes al abono de este año de la devolución del canon a Sacyr, desembolso que se viene produciendo desde 2007 y que ha sumado desde entonces una retribución que ronda los 28 millones de euros.
Hernández y su actual equipo de gobierno previsiblemente abandonará el timón del Ayuntamiento el próximo día 13 si, tal y como parece, fructifica la moción de censura presentada por Coalición Canaria, Partido Popular y la concejala tránsfuga de Ciudadanos, Evelyn Alonso, que suma 14 de los 27 concejales del plenario capitalino. No obstante, el propósito en este lapso es agilizar en lo posible la tramitación de expedientes con irregularidades, como ha ocurrido con los contratos del Carnaval de años anteriores, la devolución de los recursos por el caso Las Teresitas o el caso de la venta de Emmasa.
Continuando con este último expediente, Patricia Hernández recalca que los servicios públicos niegan la existencia de título habilitante para el abono de esa cuota anual a Sacyr en concepto de devolución de un canon, que por otra parte no se recogía ni en el contrato ni en el título habilitante. Tampoco existe conocimiento del secretario ni informe del interventor al efecto.
La alcaldesa tachó de “presunto saqueo” el objetivo de una operación que significa devolver el coste de la compra a la misma empresa que adquirió los derechos de explotación de Emmasa durante 25 años por 59 millones de euros.
Los siguientes pasos acordados por el equipo municipal contemplan plantear en Junta de Gobierno un procedimiento contradictorio del contrato, por el que se suspenderá el pago de la cuota anual y marcará los tiempos para que Sacyr reintegre los millones ya recibidos por ese concepto.
Añade Hernández que las sospechas sobre anomalías en el contrato con Sacyr no son nuevas, y que ya en 2017 se advirtió la falta de título habilitante de Sacyr para ese cobro de Emmasa, por lo que se encargó un informe que no se ha conocido hasta que fue reclamado por la Alcaldía, aclara.
No ha concretado todavía Patricia Hernández si el expediente de Emmasa también tendrá trayectoria judicial, como ya ocurrió con Las Teresitas o los contratos de Carnaval, a la espera de que se sustancien los detalles administrativos de un expediente y que de los mismos se entienda la necesidad de su recorrido por los tribunales.
Ciclo integral
Desde el grupo municipal de CC-PNC, formación al mando del Ayuntamiento en los tiempos del contrato -con Miguel Zerolo, actualmente en prisión- y después con su sucesor, José Manuel Bermúdez, se insiste en la validez de una situación -la devolución del canon- sobre cuya supuesta irregularidad no había reparado hasta ahora ningún técnico o autoridad municipal.
La devolución del canon anticipado por la utilización de bienes públicos por parte de la Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife (Emmasa), conforme al contrato del ciclo integral del agua establecido con la compañía Sacyr, ha venido figurando en sus cuentas anuales desde 2007, confirma CC en un comunicado.
Remarca CC que no se sostiene responsabilizar al grupo nacionalista de esas presuntas irregularidades, en la medida de que dicha circunstancia “nunca se había puesto de manifiesto y las cuentas anuales de Emmasa han sido remitidas periódicamente al Ayuntamiento sin que se advirtiera discrepancia alguna”.
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