El Ayuntamiento de Granadilla de Abona, en el sur de Tenerife, ha celebrado este lunes un pleno extraordinario de repulsa por la muerte violenta de una joven de 26 años presuntamente a manos de su pareja en su casa en el barrio de San Isidro. El Consistorio, como respuesta, ha declarado tres días de luto oficial, por lo que las banderas en los edificios municipales ondearán a media asta en el exterior y lucirán con crespón negro en el interior durante este periodo.
El alcalde de la localidad, José Domingo Regalado, trasladó, en nombre de la corporación y de la población granadillera, el más sentido pésame a los familiares y amigos de la víctima.
En la sesión plenaria expresó que este lunes 25, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, “Granadilla de Abona ha despertado con una trágica noticia, a una vecina se le ha arrebatado su vida de forma violenta”.
El municipio, argumentó, “es un pueblo pacífico en el que conviven 60.000 personas que rechazan tajantamente cualquier acto violento”, y desde el Ayuntamiento “se condena de manera rotunda este acto de violencia de género, lo que demuestra que es una lacra que no se ha erradicado, y un mal que nos destruye como sociedad y nos aleja de nuestra condición de seres humanos”.
Por su parte, el primer teniente alcalde, Marcos González, lamentó profundamente los hechos acaecidos que han terminado con la vida de una joven vecina del núcleo de San Isidro, e insistió “en la necesidad de una profunda reflexión de todos y todas, instituciones u organismos privados y públicas para exigir tolerancia cero al machismo y luchar contra esta lacra que suma en Canarias un total de 8 víctimas, y 52 a nivel nacional”.
Tras la sesión plenaria, se procedió a la lectura del manifiesto institucional en las puertas del edificio consistorial, por parte de la concejal de Acción Social e Igualdad, María de la O Gaspar, quien recalcó que exigen “apoyo y fortalecimiento de la coeducación” en los centros escolares como “arma de construcción masiva” y transformación social.
“Debemos seguir contribuyendo, de una manera firme y contundente, al aislamiento y el rechazo de los comportamientos machistas que provocan la expresión más brutal de la desigualdad. Y hay que recordar a las mujeres asesinadas, a las supervivientes y resilientes de las distintas violencias machistas y reivindicar mejores medidas para la detección y prevención, con especial atención a los menores expuestos a esta violencia”, apuntó.
En el manifiesto se expresó que desde las instituciones tienen por delante un trabajo de transformación social en todas y cada una de las esferas del ámbito económico, político y social, “para que ninguna mujer ni ningún menor siga siendo víctima”.
Al final, se concluyó con un minuto de silencio por las 52 mujeres asesinadas en lo que va de año y a los 43 huérfanos, víctimas de esta violencia.