Ha vuelto a ocurrir y, si alguien esto antes no lo para, no será la última vez ni por lo tanto la última víctima. A primeras horas de la tarde de este viernes, esta vez en una playa de El Médano, en el municipio sureño de Granadilla, se ha hallado varado y muerto un cachalote de nada menos que ocho metros de largo.
El cetáceo llegó a la orilla de esa zona de baño tras ser herido de muerte por una embarcación rápida, según reconocieron fuentes consultadas por Tenerife Ahora que participaron en la recuperación del cadáver del animal.
La muerte de ese cetáceo se une a otras cercanas que se han producido en las últimas semanas en la isla de Tenerife, con delfines y ballenas fallecidas en muchos de los casos por las lesiones sufridas tras choques con otras tantas embarcaciones.
El cadáver de esa ballena cachalote se tuvo que elevar con una pala para meterlo en el volquete de un camión, el vehículo encargado de llevar el cuerpo de gran animal al cercano Complejo Ambiental de Arico, donde el cadáver se tratará como un residuo tipo sandach (los de los animales o de algunas de sus partes).