La inspección sanitaria dependiente del Gobierno de Canarias, o sea, de la Consejería de Sanidad, que dirige José Manuel Baltar, ha corregido totalmente este miércoles la información difundida ayer por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en relación con la interceptación e inicio de un expediente sancionador a la empresa titular de un vehículo que transportaba alimentos entre hospitales sin en teoría cumplir con la normativa vigente.
Tras darse a conocer esa actuación, la Consejería de Sanidad ha afirmado este miércoles que no ha encontrado riesgo alguno en el caso del furgón que transportaba alimentos entre hospitales en Santa Cruz de Tenerife, ya que tanto el vehículo como el procedimiento utilizado en el servicio son adecuados. Por lo tanto, no se ha vulnerado la normativa que es de aplicación.
Esa actuación de la Sanidad canaria se ha realizado después de que la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife interceptara un furgón que, según el servicio de Sanidad municipal, carecía de autorización y de las características técnicas adecuadas.
Sin embargo, para la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, los alimentos transportados no suponen riesgo alguno y las condiciones para su transporte son las correctas.
El servicio de Inspección y Laboratorios del Área de Salud de Tenerife, dependiente de la Consejería, ha efectuado una inspección en la que ha comprobado que la empresa responsable del transporte está especializada en el servicio de comidas y además cuenta con el correspondiente registro sanitario.
El vehículo inspeccionado cumple con las condiciones adecuadas para el transporte, realiza cuatro transportes diarios entre los hospitales y al final de la jornada se lava su interior.
Los alimentos se transportan en condiciones que evitan contaminaciones y que permiten la adecuada conservación de la temperatura, según la inspección de la Sanidad canaria.