Las asociaciones para la Conservación de la Biodiversidad Canaria y Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza han pedido el desmantelamiento del teleférico del Teide, erradicar el muflón antes de tres años y que se prohíban pruebas deportivas con más de 50 participantes en el Parque Nacional.
Ambas asociaciones han presentado de manera conjunta alegaciones al proyecto de nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional del Teide que, según un comunicado remitido a EFE, consideran con carácter general “una mejora importante” en el objetivo de conservar el patrimonio natural de este espacio protegido.
Frente a la campaña desencadenada por algunos partidos políticos y diversas asociaciones o entidades, públicas y privadas, que quieren convertir este espacio “en un parque temático” con actividades incompatibles con su conservación, ambas entidades opinan que las normas contempladas en el proyecto que limitan los usos recreativos y turísticos del Parque “están bien encaminadas”.
No obstante, tanto la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria (ACBC) como la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) las consideran insuficientes y por ello han presentado alegaciones “que contribuyan a mejorar la conservación de este patrimonio mundial para las generaciones futuras”.
Entre otros, estos son los puntos que ACBC y ATAN consideran de mayor interés en las alegaciones son, en lo referente a instalaciones y en concreto respecto al teleférico, que es una actividad incompatible con los objetivos del Parque Nacional.
Por este motivo proponen que no se permita ninguna nueva instalación y, por el contrario, piden que la empresa propietaria del teleférico elabore un plan de desmantelamiento progresivo ante la pronta finalización de la concesión o antes, si el Cabildo de Tenerife así lo decidiera, previa adquisición de la mayoría accionarial por parte de la corporación insular.
En cuanto a los usos tradicionales, ambas asociaciones opinan que es clave el aprovechamiento apícola y precisan que los estudios realizados desvelan que las abejas, en tanto que especies exóticas invasoras, desplazan a los polinizadores naturales, a la vez que inciden negativamente en los procesos reproductivos de las plantas de la alta montaña.
Por ello reclaman en sus alegaciones que se prohíba la trashumancia de colmenas al interior del Parque Nacional.
Respecto a las pruebas deportivas en el interior del Parque, se deben considerar “claramente como incompatibles y no debe autorizarse ninguna prueba con más de 50 participantes”, sostienen ACBC y ATAN.
En la zona del Portillo Alto se promoverá la progresiva recuperación y naturalización de este espacio y, en ningún caso, se utilizará para instalar infraestructuras relacionadas con el sistema de movilidad, añaden.
Destacan además que uno de los grandes problemas de conservación del Parque Nacional es el de las especies invasoras y plantean que las tareas de control estén basadas en datos científicos, tuteladas por la administración gestora, y realizadas prioritariamente por personal especializado.
En concreto, respecto al conejo, reclaman que se proceda a su control para reducir lo más posible las poblaciones, sin poner un valor máximo aceptable y, en relación con el muflón, ACBC y ATAN sostienen que debe ser erradicado en la isla en un plazo no superior a 3 años.