Los cribados que se han realizado durante el fin de semana en tres zonas de Tenerife han servido para detectar 127 positivos asintomáticos de COVID-19 entre las 1.730 personas, de entre 18 y 45 años, que acudieron a hacerse la prueba de detección, según ha detallado este lunes la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.
Las pruebas de detección de positivos asintomáticos se han realizado en las zonas básicas de salud de La Cuesta, San Isidro y Tíncer, y las personas que han dado positivo están en aislamiento, a la vez que se ha comenzado a hacer el rastreo de sus contactos estrechos, según los protocolos establecidos.
En el Centro de salud La Cuesta se cribó a 323 personas y se detectaron 18 positivos, mientras que en el de San Isidro acudieron 874 personas de Granadilla y San Miguel, y se confirmaron 84 positivos, y del de Tíncer, donde se realizaron 533 pruebas a personas de Barranco Grande y Tíncer, salieron 25 positivos.
Con estos cribados la Consejería de Sanidad trata de localizar a posibles casos positivos asintomáticos en ese tramo etario de población, que es el que concentra el mayor número de contagios actualmente, para poder controlar y rastrear la expansión del coronavirus en Tenerife.
Se trata de una de las medidas anunciadas por el Gobierno canario la semana pasada como parte de la estrategia para controlar el virus en la isla, que es la que mayor número de contagios diarios acumula y peor incidencia de todo el archipiélago. Las otras dos medidas han sido una jornada de vacunación masiva durante 24 horas ininterrumpidas en el Pabellón Santiago Martín de La Laguna a personas de entre 40 y 59 años, y la adquisición de kits de detección del virus y sus distintas variantes en menos de un día.