El incendio forestal que desde las 16.00 de este miércoles afecta al parque nacional del Teide sigue sin control y ya quema 14 hectáreas, sobre todo de retama y otros matorrales.
Según el balance de la situación que ha detallado esta noche el Cabildo de Tenerife en una rueda de prensa urgente, las tareas de extinción se mantendrán durante toda la noche desde tierra, con operarios de Brifor y de la empresa pública del Estado Tragsa, a cuyo personal se sumarán los 76 especialistas de la Unidad Militar de Emergencias, activados esta misma tarde tras complicarse el control del fuego. Se han movilizado 114 personas.
A esos efectivos humanos, se incorporarán, ya con la luz del día y este jueves, al menos tres helicópteros preparados para atacar el incendio forestal, con una llegada intercalada a la zona en que se está extendiendo el fuego.
Según las previsiones trasladadas en la rueda de prensa, se espera que el flanco derecho del fuego, el que se dirige desde un área cercana a las faldas del Teide hacia La Fortaleza, el llamado flanco derecho, muera cuando llegue a esa parte de la dorsal occidental del Valle de La Orotava.
El otro flanco, el izquierdo, se cree que pueda ser controlado antes de que penetre en el pinar del municipio de San Juan de la Rambla, colindante con el de Los Realejos. Atendiendo a la información ofrecida esta noche, es muy probable que el fuego termine afectando a tres términos municipales del norte de Tenerife: La Orotava, donde se inició, siempre dentro de la zona protegida del Teide; Los Realejos, y San Juan de la Rambla.
José María Linares, director de Extinción del Cabildo de Tenerife, aseguró que el incendio que afecta al parque nacional del Teide ya ha destruido 14 hectáreas de masa vegetal en la cañada de Los Guancheros, en La Orotava, informó Diario de Avisos.
Linares explicó que “se han complicado bastante las labores de extinción” en las últimas horas, a pesar de que “ha habido un momento de calma que ha dado una pequeña oportunidad”. El principal problema que se están encontrando los efectivos desplazados, según recoge el mismo medio de comunicación, es el viento, que incluso ha impedido que los helicópteros del GES continúen con las labores de extinción. Según dijo Linares, “la fase más crítica” se ha vivido con la aproximación de las llamas a La Fortaleza.