Tenerife sufre desde hace dos meses las consecuencias de un incendio que no ha podido darse por extinguido. El pasado 15 de agosto comenzó este fuego que se extendió por una superficie superior a las 14.000 hectáreas en un perímetro de 90 kilómetros, con 12 municipios afectados. Casi un mes después, se daba por “técnicamente controlado”, sin embargo, en plena ola de calor se generaron una serie de reactivaciones que obligaron a subir a nivel dos de emergencia este incendio.
La pasada semana se realizaron evacuaciones preventivas a unas 3.200 personas y una vivienda quedó calcinada en la zona alta del municipio de Santa Úrsula. La presidenta del Cabildo insular, Rosa Dávila, explicó que la familia a la que el fuego ha dejado sin casa fue realojada y con sus necesidades básicas cubiertas, incluido el transporte de la menor al IES. Además, agregó que, de la mano del Gobierno de Canarias, se trabaja para que en breve esta familia disponga de una vivienda en alquiler en el municipio.
El cambio de las condiciones meteorológicas que se espera para la noche del lunes hace necesario mantener el despliegue de recursos actual y obliga a mantener el nivel 2 de gravedad del incendio, ante la posibilidad de que surjan reactivaciones por las rachas de viento. Así lo ha explicado la dirección del Plan Especial de Protección Especial de Protección Civil y Atención a Emergencias por Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma de Canarias (INFOCA) reunida en la mañana de este domingo.
Después de que la noche del sábado fuera tranquila, ahora preocupa especialmente el momento crítico de mayor peligro que podría producirse al finalizar el episodio de calor y cambiar la climatología, con vientos racheados erráticos propios de este tránsito.
Este domingo han intervenido 112 efectivos terrestres apoyados por 7 helicópteros en tareas de extinción, así como personal de la Guardia Civil y del Cuerpo General de la Policía Canaria que se encargan de reforzar la seguridad en el perímetro del incendio, y personal de coordinación de CECOPIN, de la Dirección general de Emergencias y del CECOES 1-1-2.
Los equipos de extinción estarán distribuidos en las zonas de Carril del Polvo , Aguilillas, Cruz del Dornajo, Cueva Labrada, Fuentefría.
Un fuego bajo tierra
Los equipos que luchan contra estas reproducciones explicaron la pasada semana que se enfrentan estos días a un fuego “de subsuelo”, que se agrava con las altas temperaturas, la escasa humedad y viento dominante. Estas son precisamente las condiciones meteorológicas y ambientales que se están dando en el archipiélago desde principios de octubre.
Se distinguen tres grandes formas en las que el fuego puede avanzar y progresar; el fuego de copa, que avanza entre árboles próximos entre sí; el fuego de superficie, que se propaga por el combustible que se encuentra sobre el suelo, como la pinocha, la hojarasca, hierbas, arbustos o madera caída; y el fuego de suelo y subsuelo, el más difícil de detectar, ya que quema las raíces y otra materia orgánica.
Por la escasa cantidad de oxígeno, apenas provoca llamas, lo que complica aún más las labores de extinción. Para producirse la combustión necesita oxígeno y bajo tierra lo encuentra porque el subsuelo no es una superficie completamente hermética.
Un fuego de superficie puede encontrar un tocón, es decir una puerta, por la que propagarse por debajo de la tierra través de las raíces de los árboles. Técnicos forestales consultados por este periódico, aseguran que este tipo de fuego es el más difícil de prever, pues en un entorno donde se está tratando de extinguir las llamas, es difícil detectar las zonas donde se está produciendo.
El tiempo para las próximas horas
En la zona del incendio se espera un descenso importante de temperaturas en los próximos dos días, descenso que en este periodo puede estar entre 4º y 5ºC en las máximas, aunque las mínimas descenderán en menor medida. Se esperan cielos nubosos debido a la presencia de nubosidad alta tanto hoy como mañana, con intervalos de nubes medias en la segunda mitad del domingo y la primera mitad del lunes, aunque sin precipitaciones.
La Dirección del Plan de Emergencias insiste además en que la población debe respetar las restricciones de acceso a la zona del incendio para facilitar el tránsito de los vehículos de emergencia y evitar que se produzcan nuevas reactivaciones, así como respetar las restricciones en cuanto al tránsito por senderos y la prohibición de encender cualquier tipo de fuego en el exterior con fines recreativos.