Un minuto de silencio por Anna y Olivia en toda Canarias

Las instituciones canarias han compartido este viernes la tristeza e incredulidad que siente la sociedad canaria ante el fatal desenlace del caso de las niñas desaparecidas en Tenerife con la convocatoria de numerosas concentraciones en recuerdo de la menores y en solidaridad con su familia.

El Gobierno de Canarias, el Parlamento de Canarias, multitud de ayuntamientos, cabildos insulares y sindicatos han convocado de manera urgente minutos de silencio, horas después de conocerse el hallazgo de un cuerpo que podría ser el de Olivia, de 6 años, que desapareció el pasado 27 de abril junto con su padre y su hermana Anna, de 1 año.

En todas las convocatorias, los representantes institucionales han lamentado este suceso que ha supuesto, según el Gobierno de Canarias, un “duro golpe a nuestros valores como sociedad canaria”.

“Una muestra de la violencia más cruel y retorcida, la violencia vicaria, la que ejerce un hombre sobre una mujer arrebatándole lo que más quiere: a sus hijas e hijos. Una violencia instrumental en la que se utiliza a menores para causar en la mujer un daño mayor que si la agrediera a ella directamente”, indica el manifiesto institucional del Ejecutivo canario.

También el delegado del Gobierno de Canarias, Anselmo Pestana, ha lamentado este final y ha dicho que aunque no había indicios de lo contrario, “nos agarramos a la esperanza” aunque el desenlace ha sido trágico.

Los representantes de las instituciones han tenido un recuerdo para la familia de las niñas pero especialmente para su madre, Beatriz, que hasta el último momento ha defendido la tesis de la fuga de su expareja y padre de las niñas con las menores.

En el Cabildo de Tenerife, su vicepresidenta, Berta Pérez, ha pedido que España se llene de manos violetas para luchar contra el terror machista “que tenemos en casa; terror que pueden ser nuestros maridos, nuestros padres”, y ha considerado que esto les puede pasar “a nuestras hijas”.

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha afirmado que la sociedad canaria y la española se encuentra “con el corazón encogido”

“Nadie quería creer lo que al final ha ocurrido y nadie quería que este fuera el desenlace. Ha sido mucho tiempo de mucho dolor contenido y ahora desgraciadamente las cosas son como son”, ha afirmado el edil.