La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

“Necesitamos la mayor acción colectiva de la Historia para luchar contra el cambio climático”

El Festival Starmus 2016 ha continuado este martes en Tenerife con 9 conferencias sobre temas tan diversos como qué había antes del Big Bang, la seguridad informática, la vida inteligente en el Universo, la sonda Cassini o el cambio climático.

Este último tema ha sido presentado por Chris Rapley, Catedrático de Ciencias del Clima en el University College de Londres, profesor en el St Edmund’s College de Cambridge, científico visitante distinguido en el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA, miembro de la Academia Europea y del consejo del Winston Churchill Memorial Trust, presidente del Comité Asesor de Política Científica de Alto Nivel de la Agencia Espacial Europea y presidente de la London Climate Change Partnership.

Con este currículum, Rapley ha presentado ante los asistentes al Starmus la situación actual del planeta tras la constatación del aumento de la temperatura global. Según el Doctor Rapley, los humanos somos los habitantes del sistema más complejo concido, la Tierra, que es además “la nave en la que viajamos por el Universo”. Pero, según su opinión, el nivel de stress de los seres humanos como especie está llegando a tales límites debido al aumento de la población mundial, la necesidad creciente de alimentos y recursos, que es muy probable que nuestra especie tenga que buscar un nuevo modelo organizativo. “Creo que estamos cambiando ya ese modelo, pero lo que no sé es hacia qué está cambiando”, afirmó.

Rapley explicó que una de las conclusiones a las que se llegó en la cumbre sobre Cambio Climático celebrada en París en 2015 fue que el planeta no podía permitirse sufrir un aumento de temperatura mayor a 2 grados. Todas las naciones asistentes coincidieron en ese punto y se comprometieron (casi todas) a reducir sus emisiones. Incluso se estableció el límite máximo de 2ºC de aquí a 2020. No son solo números fijados por consenso, es que, tal y como aseguró Rapley, “no sabemos cuál será la consecuencia de que suba más la temperatura”.

A pesar de que el efecto invernadero es necesario para la vida en el planeta y de que los niveles de CO2 son variables, las cantidades emitidas en los últimos 100 años han superado los niveles máximos registrados entre los que se sabe que oscila. Lo preocupante, tal y como señaló el profesor Rapley, es que “nunca nadie ha respirado el aire como es ahora”. Además, los humanos “hemos roto el equilibrio energético del planeta”. Esto, como mostró mediante gráficos, tiene consecuencias en el clima y por supuesto en los humanos. Se están alterando los ciclos del agua, las corrientes marinas, el suministro de alimentos o la distribución de la población, entre otras cosas, y estos cambios conducen a la Humanidad hacia ese nuevo modelo organizativo desconocido mencionado por Rapley al inicio de su conferencia. En su opinión, “el mundo moderno está adaptado de forma imperfecta al modelo climático actual” y esto nos obligará tarde o temprano a evolucionar hacia otra forma de vivir en este planeta, una forma más sotenible.

La inevitable inundación de Londres

“Para saber qué está ocurriendo, hay que considerar qué está pasando en los océanos”, dijo Rapley, ya que son como “termómetros líquidos”. La subida de las aguas es de actualmente 3 milímetros al año, unos 30 centímetros cada siglo. Pero esta subida antes no se producía. “Si los mares hubieran subido a este ritmo desde hace tiempo, desde la época romana por ejemplo, ya habrían crecido más de 6 metros, y sin embargo eso no ha ocurrido. Por tanto, podemos concluir que la subida es más reciente”, aseguró. La subida del nivel del mar no es algo nuevo en el planeta, pero sí es nuevo este ritmo. “El Ártico está cambiando de manera dramática, con enormes consecuencias para los habitantes humanos y animales de esas regiones”, dijo. El deshielo, como se pudo ver en la presentación, avanza año tras año.

Como miembro del Comité de Londres sobre Cambio Climático, Rapley habló de la preocupación existente en esa ciudad ante la imparable subida del nivel del mar. “El riesgo de que se inunde es tremendo”, dijo. Según explicó, existen planes y se han tomado decisiones para prevenir ese escenario y actuar ante él. Sin embargo, explicó que hay un nivel máximo ante el cual se puede luchar, que estaría entre los 3 y 5 metros. “Si el mar subiese más no hay nada que podamos hacer”, sentenció. Ante esa perspectiva, Rapley formuló la siguiente pregunta al auditorio: “Con lo que costaría luchar contra la crecida de las aguas (unos 40.000 millones), para irremediablemente tener que abandonar Londres a los mares tarde o temprano, ¿merece la pena ese esfuerzo?”. Y ante esta cuestión, hizo la siguiente reflexión: ¿Es el entorno parte de la economía, o la economía parte del entorno?“.

Pero el aumento del nivel de los mares no solo produciría gastos enormes, sino también lo que se ha dado en llamar 'desplazados climáticos', y “ya hemos visto cómo actuamos en Europa con los refugiados”, añadió.

Imaginación para combatir el cambio climático

La perspectiva, como siempre cuando se habla del clima, es pesimista. Según Rapley este escenario catastrófico londinense no es una excepción, sino que se está convirtiendo en la norma y por eso es tan necesario cumplir con los objetivos marcados en París. E hizo un llamamiento: “Necesitamos la mayor acción colectiva de la Historia para combatir el cambio climático. Ya se han unido 20 naciones para la llamada Misión Innovación, que busca implementar las tecnologías que nos permitan reducir las emisiones contaminantes”, dijo. La solución, según Rapley, vendrá del esfuerzo común y de nuestra inteligencia. Sin embargo, tal vez sea un poco atrevido confiar en una especie que está destruyendo su único hogar. “Somos infinitamente ingeniosos” concluyó el profesor, “encontraremos la manera”.