Cada segundo cuenta en el aire: el impacto social de la aviación
Viajar y explorar nuevos lugares y culturas no solo es una enriquecedora opción de ocio, sino que también nos transforma positivamente, ampliando nuestra comprensión del mundo y fortaleciendo nuestra capacidad de conectar con personas de diferentes culturas, idiomas y lugares del mundo. Dentro del universo de los viajes, la aviación es una actividad fundamental y es que no solo desempeña un papel clave en el desarrollo económico y social al impulsar el turismo,fomentar el comercio global, impulsar el intercambio de conocimiento y brindar acceso a regiones remotas, también cuenta con una importantísima función social.
En situaciones de emergencia, como desastres naturales, la aviación contribuye a la entrega rápida de ayuda humanitaria, alimentos, medicinas y equipos de rescate. Por ejemplo, en febrero de 2023, tras el terremoto de Turquía que causó más de 59.000 muertos, Vueling llevó a cabo, junto a Cruz Roja, un vuelo especial con ayuda humanitaria, con un cargamento de más de 8.000 kilos de material destinado a acciones humanitarias en las regiones afectadas. Lo mismo sucedió con el terremoto de Marruecos —con el transporte de efectivos de emergencia y más de 450 kilos de material sanitario y de rescate—, o con el incendio de agosto de 2023 en Tenerife que arrasó más de 15.000 hectáreas.
Cuando el tiempo es vital
También es crucial en el transporte de recursos médicos y personal de apoyo en colaboración con ONGs o instituciones, como por ejemplo en el caso de transporte de órganos para trasplantes en los que, cuando las distancias superan los 300 kilómetros o se dirige a alguno de los dos archipiélagos, se hace necesario el uso de medio aéreo. “En un operativo que tuvimos en Palma de Mallorca solicitamos a Vueling el traslado de una nevera con un órgano para trasplantar a un receptor que esperaba en Barcelona”, narra Belén Conquero, responsable de comunicación de la Organización Nacional de Transportes (ONT). “El desarrollo de la donación fue más largo de lo esperado, transmitimos esta situación a la compañía y el comandante accedió a esperar que llegara el órgano. Comunicó al pasaje la situación, el despegue se demoraba unos minutos porque estaban esperando un órgano que salvaría la vida de una persona, la sorpresa de la tripulación fue que todos los pasajeros aplaudieron al escuchar el comunicado”, rememora Conquero.
En estos casos, la rapidez que puede proporcionar un vuelo es esencial. “Para nosotros es algo fundamental, cuanto menor sea el tiempo que pasa desde que se lleva a cabo la donación de los órganos hasta que se realiza el trasplante, los resultados del transplante son mejores. Cuando tenemos un vuelo que en menos de una hora nos lleva el órgano al hospital donde espera el receptor no tenemos duda de que es la mejor opción de traslado”, señala Conquero. En el caso de Vueling, vuela a 30 países y opera una media de 750 vuelos diarios dependiendo del momento del año, lo que la ha posicionado como la aerolínea que más órganos transporta en España en la última década. Concretamente, desde 2013, han trasladado más de 1.000 órganos.
Ayuda a niños y niñas en situación de vulnerabilidad
Además, la aviación también es fundamental para conectar a las comunidades con servicios médicos especializados. Ese es el caso de la colaboración que une a Vueling con LOVAAS Foundation desde 2021 que facilita el traslado de los terapeutas de la fundación para que puedan visitar a niños con trastorno del espectro autista (TEA) en casa y reducir así el coste del tratamiento para muchas familias. “Actualmente estamos cubriendo 10 ciudades donde los supervisores se están desplazando y van a casa de los niños gracias a la colaboración de Vueling, donde este coste no concurre para las familias”, señala Víctor Rodríguez, director clínico de LOVAAS Foundation.
Rodriguez señala también el protocolo sobre cómo viajar con niños con TEA que, en el marco del Día Mundial del Autismo, trabajaron juntamente con Vueling para ofrecer recomendaciones a las familias que pueden viajar con niños con autismo y hacerlo de la forma más placentera y segura posible. Y no solo eso, sino que también llevaron a cabo vídeos informativos para la tripulación aportando importantes consejos en caso de que pudieran encontrarse en apuros con un niño dentro del espectro del autismo. “Creo que la aviación siempre va un punto o dos por delante de los movimientos sociales y creo que los pasos que se están dando son cada vez más significativos. Siempre tenemos que mejorar, pero en ese sentido la aviación también está siendo muy sensible”, apunta Rodríguez.