Más de cinco edificios anteriormente vacíos y que se hallan en el núcleo de San Isidro (Granadilla), en la isla de Tenerife, se mantienen ocupados por familias que están expuestas a un desalojo, como este martes ocurrió en la zona de La Jurada, concretamente en un edificio de 47 viviendas, donde se produjo el desalojo de sus actuales residentes por orden del juez y tras la intervención de la Guardia Civil, informó la agencia Efe.
Ese desalojo, explicaron fuentes de la Policía Local, se ha producido por orden judicial a través de una sentencia que atribuye la propiedad del inmueble a una entidad bancaria, después de que una constructora no pudiese asumir la deuda que mantenía con ella.
Desde primera hora de este martes, se ha producido el desalojo con “total tranquilidad” por parte de las personas que ocupaban los pisos y en colaboración con las fuerzas del orden.
A las 13.00 de este martes, las últimas familias abandonaron el edificio y sacaron con sus propias manos los muebles, sillones y televisores, entre otros bienes. Esas personas eran de diferentes nacionalidades y, al parecer, se encontraban menores entre los residentes en tales viviendas. Estos “han sido puestos a disposición de los servicios sociales del Ayuntamiento de Granadilla”, añadió la Policía Local.
En el dispositivo han participado “más de cien hombres”, entre ellos cuerpos especiales de la Guardia Civil. La Policía Local ha incidido en que “muy cerca” se encuentran otros edificios y viviendas similares.
En la zona se produce “menudeo de droga” e incluso han existido “fallecidos por sobredosis” en años pasados. Los vecinos de la zona han comentado que los ocupantes de las viviendas llevaban “alrededor de dos años” en esa situación.
Las viviendas de La Jurada, según los vecinos, “no están para vivir” pues “no hay agua ni luz ni ventanas”.