Manuel Pineda, eurodiputado de Izquierda Unida, ha pedido a la Comisión Europea la paralización cautelar de las obras del macroproyecto turístico Cuna del Alma, que pretende urbanizar con hoteles y 420 villas de lujo (entre otras infraestructuras) más de 400.000 metros cuadrados en el barranco y la playa del Puertito de Adeje.
Pineda indica en su escrito que Canarias, “y en particular Tenerife”, es uno de los territorios españoles con mayor densidad de población y recibe anualmente más de 14 millones de turistas, con lo que “es fácil imaginar las consecuencias directas de ambos factores en la sostenibilidad y la preservación medioambiental”.
Pese a ello, abunda, Canarias es una de las regiones de la UE con mayor tasa de paro y pobreza.
A todo esto se une, según expone Pineda en su iniciativa parlamentaria, el hecho de que en Tenerife “son escasas las zonas costeras sin explotar”, y el “macroproyecto urbanístico” de Cuna del Alma ha generado un importante “rechazo popular”.
Además de “la desaparición de un espacio con alto valor medioambiental, con una flora y fauna singular”, este proyecto, indica el eurodiputado de IU, afectaría al patrimonio histórico y etnográfico de la zona y supone “una amenaza directa” para la zona de especial conservación Teno-Rasca y el sitio de interés científico de La Caleta.
“¿Conoce el proyecto y ha valorado posible infracción de normativa comunitaria, entre otras, el Convenio de Aarhus y las Directivas 92/43/CEE y 2011/92/UE?”, pregunta.
“Dada la irreversibilidad” que supondría seguir adelante con las obras y teniendo e cuenta el principio de precaución medioambiental del artículo 191 del Tratamiento de funcionamiento de la UE, “¿valora la Comisión pedir a las autoridades la paralización cautelar del proyecto?”, concluye la pregunta.
Hasta ahora, Cuna del Alma cuenta con dos informes negativos (de 2014 y 2017) y una propuesta de sanción por parte de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Canarias, que constató, tras un informe del Cabildo insular, que se había destruido de forma irreversible y sin tomar ninguna medida de protección un importante yacimiento arqueológico. La empresa ha confirmado a este periódico que ha recurrido esa propuesta de sanción.
Además, en los informes de impacto ambiental presentados no aparecen hasta siete especies vegetales protegidas que se encuentran en la zona que ya se está urbanizando.