¿Una madre desesperada porque en Urgencias no atendían a su hijo enfermo o la presunta autora del incendio del hospital de la Candelaria lo hizo por otras causas? Poco a poco van trascendiendo más datos sobre la mujer que se declaró ante la Policía Nacional como la autora del fuego que acabó obligando a desalojar este lunes las Urgencias y la torre norte del hospital tinerfeño de la Candelaria, y las dudas sobre sus motivos se acrecientan aún más ante su negativa a declarar ante la jueza.
Detenida desde esa misma noche a las puertas del servicio sanitario, se trata de una persona de 51 años originaria de Puerto de la Cruz, según publica Diario de Avisos. La jueza titular del Juzgado de Instrucción nº 4 de Santa Cruz de Tenerife, en funciones de guardia, decretó este jueves que ingresara en prisión sin fianza y comunicada, tras pasar a ser investigada por ese delito de incendio.
Hasta ahora, la versión más extendida sobre los hechos acaecidos es que se trataba de una mujer que se quejó, mechero en mano, de que su hijo o nieto no recibía la atención necesaria en las Urgencias de pediatría del citado hospital, cuya sala quedó luego calcinada por el fuego que supuestamente esta misma persona originó.
Incluso en las redes sociales ese supuesto acto incendiario había encontrado, sorprendentemente, algunas adhesiones de quienes se imaginaban a una madre desesperada y harta porque su hijo no era atendido en unas urgencias habitualmente saturadas.
Pero otra versión diferente se está abriendo paso en la actualidad, y lo hace con mayor fuerza y consistencia: es la de que la supuesta responsable del siniestro no es ni madre ni abuela ni familiar de ningún niño que estuviera ingresado en esa unidad hospitalaria.
Así lo ha manifestado a Tenerife Ahora este jueves la secretaria general en la provincia occidental del sindicato de enfermería Satse, Ramona Mendoza: “De forma extraoficial sabemos que esta señora no era familiar de nadie que estuviera en Urgencias ni probablemente paciente. Ella accedió a las Urgencias de pediatría pero no era familiar de ningún niño”, revela la dirigente de Satse.
También Diario de Avisos publica que la supuesta autora del incendio no acompañaba a ningún paciente en la noche del suceso, sino que ella misma era paciente del área de triaje y ya estaba siendo atendida cuando ocurrió el fuego. Este mismo periódico apunta que en su historial del hospital de la Candelaria aparece que su domicilio está ubicado en Puerto de la Cruz, en este municipio del norte de Tenerife.
Ebria y pegando fuego a un colchón
Fuentes del personal hospitalario de Urgencias consultadas por Tenerife Ahora ofrecen además nuevos y reveladores datos: que la mujer podía haber acudido ebria a Urgencias y que el siniestro no se originó porque acercara la llama de un mechero a una botella de oxígeno, que luego explotaría, sino que supuestamente prendió fuego a unas sábanas y un colchón.
Según estas fuentes, la mujer deambulaba en ese estado por Urgencias y la llegaron a sentar, hasta que volvió a levantarse y provocó la situación que generaría luego el caos y la angustia en ese centro sanitario, por suerte sin que haya habido que lamentar fallecidos ni heridos, aunque sí dos millones de euros en daños materiales.
En cualquier caso, el asunto está ahora bajo investigación judicial, y la jueza que instruye el caso ya ha iniciado un proceso por la posible comisión de un delito de incendio con riesgo para la vida, que en el Código Penal se castiga con una pena de prisión que oscila entre 10 y 20 años.