El politólogo y sociólogo Sami Naïr ha afirmado este viernes que la Unión Europea (UE) “pisoteó sus derechos” durante la gestión de la crisis de refugiados, que se ha convertido en un “problema terrible”, con muchos de ellos “vagando” por Italia y Grecia. Calculó que puede haber más de un millón.
En su intervención en el ciclo Diálogos, del Parlamento de Canarias, junto al catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política en el Instituto de Derechos, Javier de Lucas, Naïr ha criticado que, de los 160.000 refugiados que la UE se había comprometido a acoger de un total de cuatro millones, finalmente solo lo ha hecho con 13.000.
Asimismo, ha dicho que, tras el acuerdo entre Alemania y Turquía, ha habido un “cambio semántico” y al refugiado se le trata como a un inmigrante, con el que no hay grandes obligaciones, cuando en realidad se trata de una persona que está “en peligro de muerte” y precisa ayuda para reintegrarse en el país de acogida, tal y como reconoce la Convención de Ginebra.
Ha admitido que hay países “que no los pueden acoger” por su situación económica y social, pero no ha ocultado que esa modificación semántica “lo cambia todo”.
Naïr también ha señalado que Europa vive una “contradicción” entre su actuación y sus propios “derechos y valores”, y cree que la solución, que es “difícil”, pasa por la “conciencia común” de la UE y un ejercicio de voluntad política, y no por la “renacionalización” de la política fronteriza.
Sobre el auge de la extrema derecha en Europa, ha destacado que Alianza por Alemania no hablaba de la inmigración en 2012, sino de los países del sur de Europa que “robaban” y hacían “perder dinero”, pero aprovecharon el momento de los refugiados para lograr “movilización política” y “desestabilizar” a Angela Merkel.
En la crisis prevalece la pasión, no la razón
“A partir de ahí empiezan a levantar cabeza la extrema derecha y los neonazis”, ha destacado, incidiendo en que el mismo sistema usa Le Pen en Francia para “ganar votos”. En esta línea, ha señalado que, en los momentos de crisis, hay “manipulación” de la opinión pública porque “no prevalece la razón, sino la pasión, y ello puede desembocar en terrenos muy peligrosos”.
Naïr ha indicado que hay un “auge” de la pobreza en Europa -solo en Francia hay siete millones de personas en esa situación-, que es el “eco” de lo que pasa en países del Tercer Mundo, con una generación “expulsada” del sistema económico por el creciente aumento de las desigualdades.