“Santa Cruz de Tenerife podía haber empezado a sanear su memoria democrática hace mucho tiempo y no lo ha hecho”, explica Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias. Esta semana se ha dado a conocer que el catálogo de vestigios franquistas de esta ciudad ha quedado finalizado y que monumentos como el levantado en honor a Franco deben retirarse. En una entrevista con Canarias Ahora explica que el catálogo de esta ciudad se ha priorizado por la cantidad de simbología franquista que perdura aún en sus calles y porque existía un trabajo previo realizado muy riguroso, un estudio encargado por el Ayuntamiento a la catedrática de Historia Maisa Navarro, que ha trabajado ahora en este catálogo junto a los doctores expertos Ricardo A. Guerra Palmero y Yolanda Peralta Sierra. La directora general de Patrimonio remarca que “con catálogo o sin catálogo hay una Ley de Memoria Histórica que cumplir sobre todo en la parte de reconocimiento y reparación moral de las víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura de Franco”, una ley que se aprobó durante el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2007 y a la que se suma desde 2019 una norma canaria que marca la creación de un catálogo de vestigios regional, que será aprobado por fases.
Perera señala que hay ayuntamientos, como el de Arrecife, que han procedido a la retirada del callejero y de las huellas franquistas desde hace tiempo. En la capital de Lanzarote, explica que formó parte de la comisión técnica de memoria histórica y se hizo un trabajo sin necesidad de alardear de ello, sino acatando la ley. No obstante, aclara que el catálogo de vestigios de Canarias incorporará a los 88 ayuntamientos. Este mismo miércoles Patrimonio celebró la última reunión para seguir trabajando en los 87 municipios restantes. “Nuestro mandato político es que en un año tengamos los municipios que faltan en el catálogo de vestigios”, asegura. En este punto, recuerda que contar ya con el de Santa Cruz de Tenerife permitirá poder retirar antes monumentos como el de Franco en la Avenida de Anaga, del que los investigadores concluyen que debe ser retirado en su totalidad.
Explica que este catálogo es algo “obligatorio” para Canarias y que el alcalde tiene derecho a recurrir, pero tendrá que justificar qué es lo que recurre. El estudio de 3.000 folios es un trabajo riguroso con documentación histórica en la que argumenta qué hay que hacer con cada uno de los monumentos y calles franquistas que aún quedan en la ciudad. “Una cuestión muy importante de este catálogo es que no figura ningún nombre, ninguna mención o una nomenclatura o topónimo gratuito”, es decir “Cuando te dicen que Somosierra es un nombre franquista te dicen quién fue Somosierra, en qué documento figura y en qué momento del período franquista desde la sublevación militar hasta el final del franquismo en los 70 participó”, apunta. Así mismo, destaca que se da una explicación comprobada y que “no tienes que ir tú a ningún archivo del Estado, archivo militar provinciales históricos u otra comunidad que haya hecho este catálogo sino que ya te lo ponen ahí”.
El catálogo despeja “todo tipo de dudas”
Por ello, remarca que el catálogo despeja “todo tipo de dudas”. En cuanto al monumento a Franco, por ejemplo, recuerda que hubo una solicitud para incoar expediente de BIC y fue rechazada, por lo que “no hay vuelta”. Sobre la polémica con el Mercado de África, apunta que en la ficha de cada uno de los monumentos se especifica qué se tiene que retirar de cada punto, “si es el todo, nada o solo un elemento que tiene simbología franquista”, añade. “Por ejemplo, Serrador es un puente republicano que luego el franquismo le puso su signo con los cuatro leones, escudos y demás y lo que hay que quitar es el escudo y los leones”, aclara. “Lo que hay que ver en cada uno de los bienes es qué impronta franquista hay en cada uno pero el catálogo lo deja claro”, y recuerda que en Nuestra señora de África se corresponde con el nombre de la viuda de un militar franquista, pero también es la patrona de Ceuta y quien lo abanderó es un militar africanista que reproduce la plaza de una ciudad fortificada. En el catálogo de lo que se habla es de eliminar determinados elementos franquistas.
“Hemos hecho lo que nos encomienda la Ley y sería una falta de respeto a las víctimas del franquismo no hacerlo y hacia mí misma”, insiste Perera, que recuerda que este no es el único mandato de Patrimonio en materia de Memoria Histórica. También debe desarrollar “todas las actividades conducentes para la creación de un centro virtual, documental de la memoria histórica y esto es importante y estamos trabajando en ello”, puntualiza. Así mismo, otros aspectos en los que afirma que se trabajará son aquellas cuestiones que tienen que ver con el currículum académico de esta materia que se trate en Educación Primaria, Secundaria, estudios de investigación…
Próximamente se convocará la Comisión Técnica de Memoria Histórica, donde se abordará este catálogo de vestigios de Santa Cruz de Tenerife y tendrá que ser aprobado para proceder a la retirada de los vestigios se indican. Según avanzó desde un principio Patrimonio, el objetivo es proceder a la “inminente retirada”.