El cambio de tendencia en los datos epidemiológicos de Tenerife auguran para la próxima semana una relajación en las restricciones para frenar los contagios de COVID-19 en la isla, que pasaría de nivel 3 a nivel 2 de alerta “si la evolución sigue siendo positiva”, aclaró este jueves el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, tras el Consejo de Gobierno. También el presidente regional, Ángel Víctor Torres, se expresó en este sentido este viernes. “Se observa una evolución, una mejora paulatina, tras adoptarse medidas, las más duras, de nivel 3 casi 4. Ahora es probable que se rebaje el nivel a 2 ampliado”.
En todo caso, habrá que esperar al reporte de este sábado para conocer si las restricciones en la isla sufrirán grandes cambios o permanecerán como hasta ahora. Ocurre lo mismo con Gran Canaria, que también sigue pendiente de conocer si se endurecerán sus medidas pasando de nivel 2 a 3. “Si los datos siguen óptimos en Tenerife, el lunes, la isla entrará a nivel 2”, aseguró Trujillo en su comparecencia.
Las cifras de incidencia a siete día han ido dibujando la curva en descendente desde el 19 de diciembre, punto álgido de esta segunda ola en Tenerife. Desde entonces, la isla ha reducido a más de la mitad su incidencia acumulada en este periodo. En concreto, este jueves se reportó una incidencia de 57,7 casos por 100.000 habitantes, frente a los 136,6 del pasado 19 de diciembre. De seguir este camino, cabe preguntarse, ¿qué significará la entrada del nivel 2 de alerta?
El portavoz del Comité de Expertos que asesora al Gobierno de Canarias, Lluís Serra, enfatizó, en una reciente entrevista a este periódico, que “los cambios se hacen teniendo especial cuidado con los indicadores” y, a pesar de que Tenerife ha mejorado considerablemente, “la situación sigue siendo frágil”. “Al final de lo que se trata es de salvar la vida de la gente”, sentenció. Por lo que, puede darse el caso de que se rebaje el nivel, pero las restricciones no correspondan exactamente con las expuestas por el Gobierno de Canarias, creando, como apuntó Torres, “un nivel 2 ampliado”. En todo caso, esto es lo que implica el cambio a nivel 2.
Restricciones en nivel 2 de alerta
El toque de queda pasará de las 22.00 horas a las 23.00 horas, y hasta las 6.00 todos los días. Se limita la permanencia de grupos de personas a un máximo de cuatro, salvo en el caso de convivientes. Si el grupo incluye tanto personas convivientes como no convivientes este no excederá de cuatro personas.
Se relajarán las medidas para la hostelería restauración y terrazas, bares y cafeterías, que podrán abrir sus comedores interiores teniendo en cuenta que el número de comensales por mesa debe ser de cuatro y el cierre al público antes de las 23.00 horas. En las terrazas u otros espacios al aire libre dependientes del establecimiento queda prohibida las actividades que propicien no mantener la distancia de seguridad interpersonal o no usar mascarillas, tales como bailes o karaokes.
Para las actividades colectivas en las zonas interiores de instalaciones y centros deportivos en las que no sea posible mantener la distancia de seguridad de dos metros permanentemente, se permite un número máximo de cuatro personas por grupo, incluido el monitor. Además, en espacios al aire libre no podrán practicarse deportes de equipo ni aquellas prácticas o ejercicios en los que no pueda garantizarse el mantenimiento de dicha distancia en todo momento. Para las actividades colectivas en las que no sea posible mantener la distancia de seguridad de dos metros permanentemente, se permite un número máximo de cuatro personas por grupo, incluido el monitor.
Seguirán las limitaciones a las visitas de centros sociosanitarios y hospitales, que deberán ser supervisadas por personal de los centros, y se extremarán las medidas de prevención establecidas. Además, se recomienda, la utilización de mascarillas tipo FFP2 y pantallas protectoras faciales por parte del personal que tenga atención directa con los pacientes en estos centros, así como reforzar la ventilación.
En el transporte público regular terrestre urbano y metropolitano de viajeros, queda reducido su aforo al 50%. Se reforzará la vigilancia de los medios de transporte terrestres urbanos en las horas punta para evitar aglomeraciones. En las horas punta se evitará hacer uso del transporte público para desplazamientos no esenciales o aplazables. Se recomienda aumentar la frecuencia de horarios del transporte público, garantizando una adecuada ventilación y el cumplimiento de las medidas de prevención, que incluye no comer ni beber y hacer un uso correcto de la mascarilla.