La Policía Nacional ha detenido en Santa Cruz de Tenerife a un hombre de 46 años de edad que, supuestamente, agredió a su compañero de piso con objetos contundentes, dejándolo moribundo.
La Policía Nacional ha informado este martes en un comunicado que el detenido, que trató de modificar la escena del delito, al parecer simuló hallar el cuerpo de la víctima, aún viva aunque inconsciente y en estado muy grave, implicando para ello a miembros de su familia para que lo acompañasen en el momento en que descubría el cuerpo de su compañero de piso.
El detenido ofreció a los agentes coartadas incongruentes con respecto a su relación con los hechos, teniendo en cuenta que él mismo presentaba lesiones compatibles con una pelea.
Los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional fueron requeridos para que acudieran a un domicilio del barrio de la Salud de Santa Cruz de Tenerife, dado que había sido hallado un hombre, trasladado en estado muy grave a un centro hospitalario, con quemaduras en gran parte de su cuerpo.
Según la nota, tras la inspección del piso, los policías observaron indicios suficientes para concluir que se había producido una fuerte pelea, durante la cual la víctima había sido agredida con un palo y unas mancuernas que se encontraron con restos de sangre.
Asimismo, en la reyerta, había sido vertida una gran cantidad de agua caliente en el cuerpo de la víctima que le había producido quemaduras de diferente consideración.
La línea de investigación de los agentes se centró en la persona que había hallado el cuerpo, su compañero de piso, pues, según la Policía Nacional, resultó llamativa la forma en la que lo había encontrado, casualmente acompañado de familiares que podían testimoniar este hecho.
Además, esta persona presentaba lesiones compatibles con una fuerte pelea, incluso la fractura de un dedo, de las que había sido atendida esa misma mañana en un centro sanitario.
Finalmente, ante la existencia de suficientes indicios que indicaban la presunta autoría del delito por parte de este hombre, se procedió a su detención y posterior traslado a dependencias policiales.
Una vez en comisaría, y asistido por su abogada, el detenido reconoció su participación en la pelea y en las diversas agresiones, indicando que las quemaduras que sufre la víctima fueron provocadas al verterse un caldero de agua hirviendo sobre ella.
El detenido, junto al atestado instruido por la Policía Nacional, fue puesto a disposición de la autoridad judicial competente, que determinó su ingreso en prisión.
Las actuaciones han sido realizadas por policías nacionales del Grupo de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife.