La escultura 'La trampa del viento', una obra de arte sin dueño en medio del núcleo turístico de Arona

La escultura La trampa del viento, ubicada en una avenida muy turística del litoral del municipio tinerfeño de Arona, tiene hoy en día un carácter que es, como mínimo, alegal, pues esta no pertenece formalmente al municipio citado debido a la inexistente tramitación adecuada para que ello fuera así.

Así lo reconoce el Ayuntamiento de Arona en un comunicado de prensa, en el que añade que la obra data de 2002 y se colocó en su emplazamiento actual bajo un mandato con gobierno en Arona de Coalición Canaria. Esta situación se conoce este lunes tras el rotativo El Día desvelar estos días que la escultura se hallaba en unas condiciones lamentables de conservación.

La pieza, del escultor Juan López Salvador, se encuentra ubicada en la avenida Francisco Andrade Fumero, junto al mar, en plena Playa de las Américas y es uno de los iconos más reconocibles del municipio. Sin embargo, esta no es propiedad del Ayuntamiento, al menos de forma legal.

En su momento, durante el mandato de anteriores grupos de gobierno, se instaló en la avenida sin que constara en el Ayuntamiento registro alguno de esa obra. Además, una vez finalizada la citada colocación, nunca se llevó a cabo la preceptiva recepción de los trabajos y tampoco se incluyó en el inventario de bienes municipales de 2011, lo que significa que no se realizaron los trámites necesarios para que el municipio se hiciera con esa propiedad.

Luis García: “Una situación generalizada”

Ante esta situación, el área de Patrimonio del Ayuntamiento de Arona ha iniciado el correspondiente procedimiento para buscar un encaje legal a la obra y ver las opciones que existen de que pueda pasar a engrosar el inventario municipal y, por lo tanto, sea reconocida como propiedad municipal.

Esta es la única manera de que el municipio pueda acometer obra alguna de restauración en una obra que, a día de hoy, no propiedad del Consistorio aronero.

El responsable de Patrimonio en el Ayuntamiento de Arona, Luis García, ha explicado que “con La trampa del viento nos hemos encontrado la misma situación generalizada que se dio bajo los gobiernos de Coalición Canaria a otro nivel, con calles y caminos en los que legalmente no se podía hacer nada o muy poco. No obstante, aun así, hemos actuado para deshacer esa maraña que nos encontramos y en estos últimos tres años hemos podido incorporar al inventario municipal nuevos elementos y bienes con el objetivo de normalizar su situación”.