El Ayuntamiento de Arona elevó al pleno ordinario de este jueves por la tarde, donde se aprobará, el presupuesto municipal de 2018, que registra una subida del 1,38% respecto al ejercicio anterior y supera por primera vez los 100 millones de euros (con una cuantía total de 101.126.769 euros). Este incremento está limitado por el sometimiento a un Plan Económico Financiero (PEF) debido a que superó la regla de gasto en 2016 y pese al buen estado de las arcas municipales.
El documento, en el que se incluye a los cuatro organismos autónomos y a la empresa municipal Adesa (presupuesto consolidado), se rige por los principios rectores de la política social y económica del Gobierno municipal, con una subida del 4,6% en Servicios Sociales (con acciones innovadoras en la lucha contra la exclusión social), más de 15 millones de euros destinados a inversión y obras, y una apuesta por la movilidad y la mejora general de los espacios e infraestructuras públicos a través del plan municipal Arona Avanza.
El alcalde de Arona, José Julián Mena, y la concejala de Hacienda, Raquel García, expusieron los detalles de este presupuesto, el tercero del mandato; el segundo de este año (el de 2017 se aprobó en abril), y el primero en muchos años que se presenta antes del año económico, un documento que, “pese a las limitaciones del PEF y de la regla de gasto, apuesta por el bienestar social y el desarrollo económico de nuestro municipio. Tiene en cuenta la realidad de Arona, una territorio de gran dinamismo económico y social que se está configurando como un referente metropolitano en el sur de la Isla”.
Mena explicó que “tenemos una población que va en aumento, ya con casi 95.000 personas, y que demanda, cada vez más, una administración moderna, que practique una gobernanza adecuada a esta realidad, con la voluntad de que el desarrollo económico se plasme en la calidad de vida de sus ciudadanos y posibilite una mejor redistribución de la riqueza. Esta capitalidad económica y demográfica de Arona en el sur de la isla implica una mayor necesidad de servicios públicos de ciudad”.
El alcalde valoró que “este es un trabajo de largo recorrido, pero sí podemos decir que, con este presupuesto para 2018, avanzamos en los objetivos marcados por el equipo del Gobierno municipal, que son dar prioridad al gasto en políticas sociales, una apuesta por la movilidad y la mejora de las infraestructuras viarias, la reducción fiscal, el desarrollo económico y empresarial, servicios públicos con estándares de calidad altos, la sostenibilidad, el desarrollo cultural y la conservación, mantenimiento y embellecimiento de infraestructuras municipales, con el fin de mejorar el desarrollo de todos los núcleos de población y para cuya consecución es necesaria la participación ciudadana”.
Reducción de la presión fiscal
La concejala de Hacienda explicó los pormenores del presupuesto y señaló que este 2018 se aplicará la primera reducción del tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que pasará del 0,59% actual al 0,57%. Esto supone una reducción del 4% de media en cada recibo y una disminución de ingresos para las arcas municipales de aproximadamente 775.110,77 euros. En 2019, se llevará a cabo otra reducción adicional de dos décimas, pasando a establecer el tipo impositivo en 0,55 para 2019 y siguientes, con la consecuente nueva bajada de la recaudación.
Además, detalló la situación municipal a raíz de la aprobación del Plan Económico Financiero (PEF) este 2017 por el incumplimiento de la regla de gasto en 2016, y ello pese a que el Ayuntamiento de Arona no posee deuda financiera y cumple con los indicadores de salud financiera.
De hecho, el ahorro neto recogido en este presupuesto de 2018 asciende a 3.650.522 euros, incrementándose de forma importante en más de 2,9 millones de euros respecto al de 2017. A esto se suma un remanente de tesorería que se conocerá en la liquidación del presupuesto de 2017, pero que ya está próximo a los 50 millones de euros y cuyo uso está restringido por el PEF.