La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife acoge a partir de la próxima semana y a lo largo de nueve días un macrojuicio por narcotráfico en el que la Fiscalía pide a 15 personas penas de cárcel globales que suman hasta 123 años y el pago de multas por un total de 1,7 millones de euros de indemnización.
Los cargos son tráfico de drogas, pertenencia a grupo organizado, blanqueo de capitales y falsedad documental.
El principal acusado era el presunto encargado de comprar las diferentes sustancias estupefaciente que entregaba a los otros componentes de dos grupos, el primero formado por cuatro personas y el segundo por las 11 restantes y era quien, según la Fiscalía, ostentaba una posición “privilegiada”.
Al parecer, este procesado llevaba a cabo numerosos viajes fuera de la isla pero también contaba con proveedores locales con los que mantenía numerosos contactos, especialmente con los otros tres miembros de esta banda.
Según expone la Fiscalía, pese al estado de alarma durante la pandemia, pudo seguir realizando su actividad mediante formas alternativas para burlar a la autoridad y el resto del tiempo usaba modos habituales, como contactos telefónicos constantes.
Su trabajo era de administrativo pero nunca lo realizaba dado elevado nivel de ingresos que presuntamente obtenía del tráfico de drogas.
En la entrada y registro en su domicilio se encontraron dos ordenadores, ocho móviles, seis relojes de alta gama, casi 11.000 euros en efectivo y una báscula, mientras que en el de la madre se hallaron 15.500 euros, cantidad que también estaba depositada en su cuenta corriente.
El “acusado número dos” participaba supuestamente en la actividad ilegal junto con su pareja “la acusada número tres” y en coordinación con su primo hablaban entre ellos usando palabras claves a fin de eludir cualquier término relacionado con las drogas.
La mujer realizaba labores de transporte junto con su primo y en una ocasión se tiene constancia de que llevaba 100 gramos de cocaína que tiró de su vehículo y nunca llegó a recuperar.
En el registro del domicilio del “número dos” se hallaron algo más 300 gramos de cocaína con un valor de unos 21.000 euros de distinta pureza.
En la casa del “número cuatro” se encontraron unos 15 gramos de cocaína, algo de dinero y dos pistolas. A dos de los acusados se les encontró droga en su domicilio por valor de 92.000 euros, entre diversas cantidades de hachís y cocaína y casi 19.000 euros.
En otro caso fue de 1.200 euros y en uno más de 39.000 euros.
En el resto de domicilios las sustancias intervenidas tenían un valor de casi 1.300 euros, incluida también MDMA, oro, cocaína y hachís por valor de 41.000 euros hasta sumar 105.030 euros de total.