El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) descarta de forma rotunda que el suelo de la antigua cantera de Jagua, en Santa Cruz de Tenerife, pueda dedicarse al uso residencial. Un fallo firme señala que en este suelo no puede ostentar la categoría de urbanizable tal y como pedían sus propietarios. Durante años en este enclave se ha llevado a cabo una intensa labor extractiva que ha dado lugar a la notable degradación de todo el ámbito.
Los dueños de los terrenos optaron por recurrir ante los tribunales el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) de Santa Cruz en la que este enclave tiene la categoría de rústico área extractiva Los Pasitos y rústico de protección de infraestructuras y equipamiento. Los recurrentes consideran que a lo largo de los años se han venido llevando a cabo diversas obras que han dado lugar a que este suelo pueda tener la categoría de urbanizable, lo que hubiese aumentado de forma considerable su valor.
Los propietarios indicaban que, en caso contrario, al menos, el ámbito mantuviera la clasificación de urbanizable industrial, tal y como aparecía reflejado en la anterior versión del Plan General. Apelaban a lo que denominaron “la fuerza de lo fáctico” para demostrar que la cantera podía ostentar la categoría de suelo urbano.
Pero todos estos argumentos son rechazados por el TSJC al señalar que en la cantera tan sólo se han llevado a cabo actividades extractivas lo que ha dado lugar a una “gran degradación de la montaña y sin que se haya ejecutado ningún plan de restauración”. El Tribunal considera que el único proceso urbanizador es la existencia de la vía que une Santa Cruz con San Andrés, pero ni siquiera ésta puede considerarse que dé servicio a la parcela ni forme parte de proceso urbanizador alguno.
En uno de los ámbitos se han instalado una serie de naves industriales pero también en este caso la posibilidad de urbanizarlo se ha llevado a cabo de una forma que califican de “precaria” y “al margen de toda figura de planeamiento”.
La antigua cantera es el lugar elegido por una multinacional extranjera para instalar 22 tanques de combustible con capacidad para 400.000 toneladas, que se destinará al suministro a barcos y aviones, así como a su comercialización en el mercado canario. Para ejecutar esta inversión, que cuenta con el visto bueno del Gobierno de Canarias, antes la petrolera deberá ejecutar un plan de restauración medioambiental, que es el que, a través de este proyecto de regeneración, ya estaba previsto.
La superficie en la que se trabajará suma 219.102 metros cuadrados, de los que 91.000 se encuadran en el Parque Rural de Anaga, que a su vez es área de sensibilidad ecológica. Además, este espacio está calificado como Zona Especial de Conservación y Zona Especial de Protección para las Aves de Anaga. La superficie de los terrenos que se prevé recuperar alcanza los 159.110 metros cuadrados. El sistema de explotación proyectado es a cielo abierto y se prevé que dure alrededor de seis años, de los que cinco serán para la explotación y recuperación de la cantera y uno más para culminar las labores de restauración.