El vertido de hidrocarburos obliga a cerrar de nuevo la playa de Almáciga y todas las de Candelaria
La playa de Almáciga, en Tenerife, ha vuelto a ser cerrada este miércoles por la presencia de hidrocarburos en el agua. Este sería el cuarto cierre que se produce en playas tinerfeñas en solo tres días. Todos por el mismo motivo.
El pasado lunes, 30 de agosto, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ordenó el cierre de la playa de Almáciga, después de que usuarios y miembros de Cruz Roja detectaran hidrocarburos en el agua y en la arena. Al día siguiente, el Consistorio siguió los mismos pasos en la playa del Roque de las Bodegas, en Anaga. Precisamente, el mismo martes, a primera hora de la tarde, el Gobierno local volvió a emitir un comunicado en el que informaba de que se habían retirado los precintos tras comprobarse que ya no había hidrocarburos en la primera playa cerrada, la de Almáciga. También aseguró que el Centro de Coordinación Operativa Municipal seguiría vigilando el estado del litoral.
Horas más tarde, se anunciaba el cierre de una tercera playa en Tenerife por el mismo tipo de contaminación. En este caso, el litoral del Puertito de Güímar. En un principio, el cierre afectó a la zona de El Cabezo A, conocida como la “L”, pero la evolución del vertido obligó a extender la medida a todo el litoral.
El Ayuntamiento de Candelaria, por su parte, ha informado este miércoles sobre el cierre de todas las playas del municipio como medida de prevención tras detectar la presencia de esta sustancia en el agua, de la que se desconoce la procedencia.
El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha solicitado al Gobierno de Canarias y a la Administración del Estado en Tenerife, Costas, Capitanía Marítima y Autoridad Portuaria que se investigue de manera urgente la procedencia de restos de hidrocarburos encontrados en estas tres playas.
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