Isabel Saavedra, abogada de Drag Sethlas, nombre artístico de Borja Casillas, considera “temeraria” la querella que la Asociación de Abogados Cristianos presentó en un juzgado de guardia de Las Palmas de Gran Canaria después de que la Fiscalía archivara la denuncia que el mismo colectivo había interpuesto en marzo por su actuación en la Gala Drag celebrada el 27 de febrero en la capital grancanaria.
Casillas ha sido citado a declarar este miércoles a las 11.30 horas ante Estela Marrero, jueza sustituta en el Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria, en calidad de investigado. A la querella de la Asociación de Abogados Cristianos se le suma una denuncia presentada por un ciudadano sevillano, sin abogado ni procurador, en un juzgado de la capital hispalense y remitido a las Islas.
Drag Sehtlas ganó el concurso con la máxima puntuación del público y de dos de las tres mesas que componían el jurado con la fantasía ¡Mi cielo! Yo no hago milagros, que sea lo que Dios quiera. Casillas entró en el escenario del Parque Santa Catalina de la capital disfrazado de Virgen para después quitarse el atuendo, crucificarse como Jesucristo y acabar como un Cristo resucitado con su corona de espinas y su lanzada en el costado.
La Asociación de Abogados Cristianos denunció primero a Drag Sethlas ante la Fiscalía por un delito de ofensas contra los sentimientos religiosos, tipificado en el artículo 525 del Código Penal y castigado con multas de entre ocho y doce meses. El Ministerio Público archivó esa denuncia al no apreciar ánimo de ofender a una religión en el espectáculo, sino “una crítica ácida” realizada en un contexto festivo, el del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.
Sin embargo, tras el archivo de la Fiscalía, este colectivo de letrados ultraconservadores decidió acudir a un juzgado de guardia para interponer una querella que incluía un nuevo delito, recogido en el artículo 510 del Código Penal, que contempla penas más severas, incluso de prisión. Este artículo alude en uno de sus apartados a la incitación al odio y a la discriminación por motivos religiosos.
Isabel Saavedra sostiene que la última acción judicial de la Asociación de Abogados Católicos tiene como objetivo “eludir el informe de la Fiscalía” que concluyó que no existía delito en la actuación de Drag Sethlas. Para la abogada de Casillas resulta “sorprendente” que se abrieran diligencias en el juzgado después del archivo del Ministerio Público. Remarca que su cliente ya ha demostrado que no tenía ánimo de ofender, que el espectáculo se desarrolló en el ámbito del carnaval, donde “la sátira y la transgresión”, sobre todo en la Gala Drag, “es lo normal”, y que se trata de una expresión “artística, bella”.
La asociación querellante también argumenta que durante el número se utilizaron canciones “vejatorias y de mofa” contra los sentimientos religiosos. Saavedra recuerda que Drag Sethlas no escribió la letra de las canciones, sino que se limitó a seleccionar las que consideraba más apropiadas para el espectáculo.
“Borja está asombrado y también preocupado. Después de lo que pasó en marzo, se disculpó con quien se pudiera sentir ofendido. Su actuación era una expresión artística inspirada en Madonna”, señala la abogada, que se muestra tranquila ante la declaración de este miércoles porque considera que el colectivo de abogados cristianos ha actuado “con temeridad”.
Saavedra recuerda que “casi todas las denuncias” de esa asociación “han sido archivadas” y recuerda que ya existen precedentes como las sentencias, ambas de la Audiencia Provincial de Madrid, que eximieron al cantautor Javier Krahe (por haber cocinado un crucifijo en un programa de televisión) y a la actual concejala del Ayuntamiento de la capital Rita Maestre (por su entrada en la capilla de la Universidad Complutense“.
La abogada incide en que la actuación de Drag Sethlas pasó un primer filtro de aspirantes y fue la más votada por el público y por el jurado técnico de la gala. “No había ninguna normativa que le impidiera hacer lo que hizo, de hecho nadie vio nada hasta que salió la Asociación de Abogados Cristianos”, apunta Saavedra, que apela a la libertad de expresión.
Por su parte, Polonia Castellanos, representante del colectivo ultraconservador, ha asegurado este martes en declaraciones a la cadena Ser que el juzgado no les ha notificado la citación de Borja Casillas, pero ha expresado su satisfacción por el hecho de que las actuaciones “sigan adelante”. Para Castellanos, el decreto de archivo de la Fiscalía contenía argumentación que incurría en “errores flagrantes”. Por ello, ha celebrado que el juzgado mantenga abiertas las diligencias ante lo que considera una “mofa y escarnio” hacia los sentimientos religiosos. “Queremos que se cumpla la ley, que se le imponga una multa y sanción, la pena que corresponda, pero no pretendemos que vaya a la cárcel”, ha concluido.