El periodista de El Mundo Fernando Lázaro ha reconocido que conoce al magistrado Salvador Alba desde hace años, “como media profesión”, por su antigua portavocía en la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y que comió “alguna vez” con el ahora procesado en el restaurante Pelotari, en Madrid, tal y como se escucha en las grabaciones realizadas por el empresario Miguel Ángel Ramírez. Alba está acusado de un delito de revelación de secretos por revelar informes reservados a periodistas, entre ellos el propio Lázaro.
El testigo ha asegurado que las informaciones que publicó en El Mundo sobre las supuestas irregularidades cometidas durante la instrucción de Victoria Rosell en el procedimiento por fraude fiscal contra el empresario Miguel Ángel Ramírez se basaban en resoluciones judiciales que estaban firmadas por el magistrado Salvador Alba. “Toqué varias fuentes”, ha dicho Lázaro, que se ha acogido al secreto profesional para no revelarlas, pero que sí ha precisado que algunas de ellas eran periodistas de Canarias que no podían publicar informaciones sobre Seguridad Integral Canaria (SIC) en sus periódicos porque tenían “temor”.
“El trato periodístico que tenía con Alba no lo puedo definir como amistad. Lo conozco por el cargo de la APM, tenía un trato más o menos cordial, pero hablar de amistad es ir muy lejos”, ha asegurado Lázaro, que tampoco ha aclarado por qué publicó en su periódico con un mes de antelación las penas del denominado caso Kárate, de cuya sentencia fue ponente Alba.
También manifestó que las informaciones publicadas no las contrastó con la afectada, Victoria Rosell, porque el contacto con Podemos lo llevaba otro compañero del periódico.
También ha declarado al inicio de la tercera sesión el periodista de La Provincia Manuel Reyes, que se ha acogido también al secreto profesional para no contestar a las preguntas referidas a las fuentes de información, aunque ha reconocido que se reunía “a diario” con personas del mundo de la judicatura por su condición de especialista en tribunales del mencionado diario. “Fueron semanas convulsas”, ha dicho.
La entrada a la sala de Audiencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) del testigo Reyes ha coincidido con la del abogado Eduardo López Mendoza, vinculado al magistrado Salvador Alba y enemistado con la magistrada Victoria Rosell, a la que recusó en algunos procedimientos en los que estuvo imputado por apropiación indebida.