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La Púnica negoció con Repsol lavar su imagen y cambiar al presidente canario

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

Las conversaciones telefónicas interceptadas por la Guardia Civil en el marco de la operación Púnica desvelan que dos de los cabecillas de esta trama de corrupción local y autonómica trataron en julio de 2014 con la directora de comunicación de Repsol para mejorar la reputación de la petrolera en Canarias. La imagen de la empresa presidida por Antonio Brufau se había deteriorado como consecuencia del proyecto de  prospecciones petrolíferas frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote, que había suscitado una fuerte oposición social e institucional en el Archipiélago.

Los pinchazos recogidos en el sumario que instruye el Juzgado Central de Instrucción número 6 de Madrid también revelan que, como parte de esta estrategia para favorecer los intereses de Repsol, Alejandro De Pedro -experto en reputación en las redes sociales y presunto conseguidor de la trama- y su socio. José Antonio Alonso -exalcalde de Cartagena-, querían influir en el congreso de Coalición Canaria (CC) celebrado en septiembre para que resultara elegido candidato a la Presidencia del Gobierno regional Fernando Clavijo y no su contrincante, Paulino Rivero, entonces jefe del Ejecutivo. ¿La razón? Si Clavijo ganaba en el congreso de los nacionalistas, estaría “más cerca de hacer un pacto con el PP” y eso “le vendría bien a Repsol”.   

El proceso interno en CC finalizó con la victoria del entonces alcalde de La Laguna y actual presidente canario tras la retirada de Rivero, que abandonó la pugna tras perder en una reñida primera votación, en la que logró 40 apoyos por los 45 de su rival.

Sin embargo, los cabecillas de la Púnica eran conscientes en julio de que Clavijo tenía “menos posibilidades de ganar” y de que los dos “lugares calientes” donde debían trabajar eran Lanzarote y Fuerteventura, islas en las que Rivero se consolidaba “como líder” de CC. “Por eso está dando tanto la batalla contra Repsol, porque eso le permite ir contra el PP y descalificar a su antiguo referente”, explicaba José Antonio Alonso a su socio en una conversación telefónica el sábado 19 de julio a las 20.35 horas.

Un día antes era Alejandro De Pedro quien llamaba al exalcalde de Cartagena para informarle de los resultados de la reunión que había mantenido “con Begoña” (Begoña Elices, directora de comunicación corporativa de Repsol). El conseguidor de la Púnica relata que en este encuentro hablaron de las prospecciones y que Elices le transmitió su preocupación por “llegar tarde” a la pretendida mejora, ya que estaba previsto que los sondeos se iniciaran en noviembre.

“En Canarias se han gastado un millón de euros en publicidad”, le dice Alonso a De Pedro en una de las dos conversaciones interceptadas ese sábado, separadas por un lapso de apenas diez minutos.  Durante esta llamada, el especialista en reputación en las redes sociales le comenta a su socio que quedó con los representantes de Repsol en enviarles ese mismo lunes información sobre las acciones que podían desarrollar en verano y que les aseguró que podían montarlas “en muy poco tiempo”. “Los de Coalición Canaria también van a gastar dinero en octubre para el congreso (en realidad se celebró en septiembre)”, continúa De Pedro antes de instar a su interlocutor a hablar “con el chaval” para que le mande por correo electrónico “las poblaciones donde ellos tienen el problema”. Antes de despedirse, hablan de los votos en las islas.

Entre las comunicaciones intervenidas también figura una llamada realizada el 22 de julio por Alejandro De Pedro a una periodista de televisión de nombre Pilar. El empresario le informa de dos temas vinculados con Canarias. El primero de ellos, una reunión con Pedro Alonso, director de comunicación del Grupo Sacyr, por “un problema con el agua en Canarias”. Esta compañía es una de las socias en las empresas mixtas de agua de Las Palmas de Gran Canaria (Emalsa) y de Santa Cruz de Tenerife (Emmasa) y en ambos casos está siendo investigada por presuntos delitos societarios.

Por otra parte, De Pedro le anuncia a Pilar que Repsol le ha ofrecido un trabajo en las Islas y le pide consejo para su reunión con Begoña Elices, la responsable de comunicación de la compañía. “A Pedro y a Begoña pídeles lo que sea”, le responde ella, que le aconseja que le enseñe “lo de Bankia”. También le solicita que la llame después de la reunión con Elices -tendría lugar ese martes- y que le diga “todo el servicio” que hace y “que se contrata a los cinco colaboradores” que le proponga, que les paga 50 euros “y hacen un buen periódico”. Según el sumario, De Pedro y Pilar tenían pensado montar un periódico con “100.000 euros”.

Antes de colgar, el consultor le comenta que Twitter le ha puesto “como ejemplo de conseguir fans más baratos en la web” y la periodista le reclama que le consiga nuevos seguidores porque así “no van a ninguna parte”. De Pedro se compromete, en caso de “patrocinar” a Begoña Elices, a destinar parte del dinero a “promocionar” a Pilar “para hacer campaña” por ella.

Dos semanas después, el 1 de agosto, los socios De Pedro y Alonso ya parecen planear una estrategia en las redes sociales para beneficiar a Repsol.  El segundo de ellos le sugiere al primero la necesidad de “empezar a captar gente” porque “José” (sin identificar) le había dado “una variable por un tema político que le interesaría a Repsol, tener controlados a usuarios para a nivel político apoyar a un candidato”. Defiende que con esta acción darían a los directivos de la petrolera “contenidos que quieren” de cara al inicio de las prospecciones en noviembre, a las que llegarían con “un trabajo hecho”. Además plantea a su socio que otra “arma” que pueden vender es que tienen “50 o 60 tíos de Lanzarote o Fuerteventura  que están leyendo contenidos y se les puede soltar alguna píldora”.

De Pedro zanja la conversación reconociendo que le parece “un contenido muy útil”, pero que “no todo que entra en este campo” pasa por sus manos y que tendría que hablarlo con otras personas antes de planteárselo a Repsol.

Un portavoz de la compañía petrolera ha asegurado a Canarias Ahora que finalmente Repsol no firmó ningún contrato para la prestación de este tipo de servicios con los cabecillas de la Púnica.

Rectificación

En una primera versión de este artículo ya corregido se afirmaba que la periodista Pilar García Muñiz, de Televisión Española, era esa periodista Pilar que había hablado con los principales imputados de la Púnica. No es así. Se trata de un error, provocado por otro error previo de la Guardia Civil, que en el sumario de este caso de corrupción la señala con nombre y apellidos como interlocutora de Alejandro de Pedro para todas estas gestiones con Repsol. Sin embargo, se trata de una confusión con otra persona de nombre similar, tal y como ha confirmado la Guardia Civil y la propia afectada. Pilar García Muñiz no conoce ni a Alejandro de Pedro ni a ninguno de los implicados en la Púnica ni tampoco ha hablado jamás con ellos ni en persona ni por teléfono. La periodista en cuestión que fue grabada hablando por teléfono con De Pedro es otra Pilar García, que también trabaja en televisión.