Mercedes Godoy es propietaria desde hace años de un apartamento situado en un complejo mixto de uso turístico y residencial en el Sur de Gran Canaria. Ella es una de los miles de pequeños propietarios que temen el impacto de la legislación que impone en Canarias el deber de dedicar esta vivienda al uso exclusivamente turístico y que amenaza con expulsar de los complejos a los canarios que invirtieron en bungalós y apartamentos los ahorros de toda su vida. Mercedes invoca el apoyo de los ciudadanos a la concentración que la Plataforma de Afectados por la Ley Turística (PALT) ha convocado para este viernes 29 de marzo en Las Palmas de Gran Canaria. “Estoy enferma de las rodillas, pero iré a la manifestación aunque sea arrastrando los pies”, dice en un vídeo que reproduce una conversación entre Mercedes Godoy y la vicepresidenta de la PALT, Maribe Doreste.
Mercedes y su marido compraron este inmueble hace muchos años. Ella y su marido, padres de tres hijos, pasaron un día por delante del solar en la zona turística de San Bartolomé de Tirajana, vieron un pequeño stand de venta con la maqueta del edificio y se decidieron a comprar un apartamento para depositar en él con gran esfuerzo sus ahorros. Cuando compraron, a Mercedes y a su esposo les dijeron que serían libres de dar al inmueble el uso que quisieran, ya para vivir, ya para rentarlo. Más tarde, con sus hijos ya independizados, Mercedes estableció en el inmueble su propia residencia.
“Vengo de pobre, esta casa la pagamos con mucho sacrificio y en ella pienso vivir hasta que me muera”. Ahora, sintiendo sobre su espalda la espada de Damocles de la reforma turística que amenaza a miles de pequeños propietarios, Mercedes se rebela como otros cientos de afectados contra la pretensión política de endurecer todavía más las limitaciones de uso a los dueños de bungalós y apartamentos. “No me parece nada bien. Soy una pobre trabajadora, con mucho trabajo reunimos para pagar esta casa. Uno lo ha pagado y es dueño de alquilarla o de vivirla”.
Mercedes Godoy niega uno de los argumentos recurrentes de la política contra la convivencia en un mismo complejo de residentes y turistas. “Jamás he tenido un problema, jamás ha venido nadie a tocar a mi puerta. Estoy sola y no siento nada por la noche. Ellos”, dice en alusión a los turistas, “se reúnen en el parque del complejo y ponen sus televisión y su música. Y a mí, cuando me molesta, cierro la ventana y ya está. Soy muy feliz aquí”.
La manifestación de la PALT se celebrará a partir de las 18:00 horas de este viernes ante la sede de la Presidencia del Gobierno en la capital grancanaria, en la plaza de Rafael O´Shanahan, en la trasera del antiguo hospital del Pino. La plataforma exige a los partidos políticos que desistan de aprobar una ley aplazada hasta después de las elecciones que pretende eliminar cualquier uso o explotación individual de apartamentos y bungalós situados en complejos turísticos.
La PALT pide también la derogación de la ley turística de 2013 y del decreto que lo desarrolla, de 2015, que prevé un procedimiento de sustitución forzosa de los propietarios que no se atengan al deber de uso turístico de sus inmuebles a través de una explotadora única.