Un viaje a Yellowstone: Un salto hasta Grand Teton National Park
El Grand Teton national Park es el segundo de los grandes parques nacionales del estado de Wyoming. Si hablamos de la relación de este espacio natural con Yellowstone habría que decir que el límite sur del gran parque dista apenas 12 kilómetros del límite norte del Grand Teton. Casi podemos hablar que se trata de un mismo parque partido en dos y descontinuado por el John D. Rockefeller Memorial Park, una reserva natural que sirve de nexo para que estos dos lugares sean, en la práctica, uno solo. ¿Por qué añadir Grand Teton al viaje? Por varias razones. La primera es la belleza apabullante de este lugar. Yellowstone está repleto de lugares impactantes que merecen la pena el viaje, pero las vistas que uno puede obtener a las orillas del Jackson Lake son de esas que no vas a olvidar nunca en la vida. El plato fuerte de Yellowstone son sus bosques, sus praderas y las cuencas termales que crean paisajes surrealistas.
El eje sobre el que pivota Gran Teton es la alta montaña a la que se puede acceder de manera sencilla gracias a las infraestructuras de una estación de esquí. Y el otro gran atractivo de este lugar es que aquí se vive de manera más intensa la historia de los pioneros que llegaron aquí en el siglo XIX. Los ranchos y las cabañas que se pueden visitar en el parque y sus alrededores son el rastro de una época en la que brillaron personajes como el mítico Jedediah Strong Smith, un trampero que abrió, en el primer tercio del XIX, el camino de Oregón a través del llamado Paso del Sur que permitió la exploración europea del actual estado de Wyoming. Pura historia. Para lo bueno y para lo malo. En Grand Teton también podrás ver algunos yacimientos relacionados con los nativos americanos con algunas estaciones de grabados rupestres con más de 2.000 años de antigüedad.
Los imprescindibles de Grand Teton National Park.- El eje que articula este parque nacional son el Jackson Lake y el Snake River, que recorren el espacio de norte a sur sirviendo, además, de nexo con Yellowstone. La entrada tradicional se hace desde la ciudad de Jackson, junto a la entrada sur, pero si vienes del norte el primer lugar de referencia que tienes que tener en cuenta es Colter Bay, en las orillas del Lago. Aquí ya vas a entender buena parte de la configuración del Grand Teton: el gran lago de aguas frías y tranquilas y el muro de montañas que superan los 4.000 metros de altitud como telón de fondo. Aquí tienes uno de los Centros de Interpretación más interesantes: no sólo tiene la típica exposición sobre la ecología del lugar, sino que dedican una muy buena parte del lugar a las culturas nativas.
Para iniciar una visita al parque la mejor opción es abandonar la Ruta Estatal 89 (191) e internarse por las llanuras aluviales del Snake River a través de la Teton Park Road (acceso por Lower Willow) y acercarte a los pies de las montañas. Desde aquí a Moose, uno de los primeros asentamientos de colonos en la zona, hay unas 20 millas (33 kilómetros) que pasan juntoa algunos lugares icónicos del parque: Jenny Lake; el Mirador sobre el Glaciar Turnout; la cabaña de Geraldine Lucas (una de las pioneras) o la propia Moose, donde puedes ver viejas cabañas de pioneros y uno de los primeros ranchos que se establecieron en la zona. Antes de seguir por la estatal hacia el sur hay que darse un paseo hasta el Granero de John y Thomas Alma Moulton y la John Moulton Homestead (acceso por Antelope Flats Road). Estos edificios históricos de principios del siglo XX son la huella de varias familias mormonas que fueron enviadas desde Salt Lake City para tratar de crear una comunidad en la zona.
Subir a la montaña desde Teton Village.- Lo más interesante de Teton Village es que aquí se encuentran las telecabinas que te van a permitir ascender a las grandes alturas sin esfuerzo y poder ver el valle. Para los andarines queda uno de los treks más espectaculares de Wyoming: el camino que sube hasta Granite Canyon.
Una pequeña guía de Jackson.- La ciudad de Jackson ejerce de ‘capital’ de Grand Teton y también de gran centro histórico de la región. Jackson se fundó de manera oficial en 1914, pero la historia de este lugar se remonta varias décadas atrás y tiene mucho que ver con aquellas caravanas de pioneros que recorrían en Oregon Trail en busca de tierras. En torno al pueblo hay varios lugares que son testigos de aquella época. El más significativo es el Historic Miller Ranch (acceso por National Elk Refuge Road), estancias que sirvieron de residencia al primer intendente de los parques nacionales. Otros lugares curiosos en los alrededores de Jackson son la Reserva Nacional de Alces (el Centro de Interpretación está Cache Street a la salida del pueblo), una gran llanura aluvial en el que se pueden ver multitud de animales (sobre todo alces –la mayor manada del mundo-, borregos y bisontes), y el Museo de Arte de la Vida Salvaje (Rungius Road), con una buena colección de pinturas y esculturas inspiradas en la naturaleza.
Jackson, en sí, es uno de esos típicos pueblos que recuerdan a los tiempos de los pioneros. El distrito histórico se articula en torno a Town Square, una curiosa plaza donde puedes ver varios arcos elaborados con miles de cornamentas de alces. La historia de estos curiosos monumentos es bastante curiosa. La necesidad de retirar las cornamentas antes de que queden enterradas por la nieve (lo que supone un peligro para los coches) fue la chispa que dio pie a esta idea original. En las calles que rodean a la plaza puedes encontrar viejos edificios de ladrillo y madera que te trasladarán a aquellos años del Oregón Trail. Otra cosa que tienes que hacer en la ciudad es tomar el teleférico que sube hasta Snow King Mountain (Snow King Avenue) para disfrutar de las vistas. Aquí también hay una curiosa ‘montaña rusa’ que sirve para bajar al pueblo. Genial para los niños y niñas.
Fotos bajo Licencia CC: Chris Heald; Jeff Gunn; Russell Feldhausen; Anthony Quintano; Pat (Cletch) Williams
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