El barrio de Camden se encuentra en el norte de Londres: lo suficientemente apartado para considerarse casi una ciudad aparte pero lo necesariamente cerca para poder dedicarle una mañana sin tener la sensación de perder el tiempo. Hoy este barrio de casas bajas es algo así como la capital de los movimientos alternativos (aquí han surgido algunas de las bandas de pop-rock británico más importantes de la historia): en el lugar mandan los mercados callejeros, las tiendas extravagantes, la comida callejera de todos los rincones del mundo… La seña de identidad del lugar es su carácter obrero aunque naciera como un vecindario de gente con dinero allá por el siglo XVIII. Pero la construcción del Regent’s Canal llenó el lugar de fábricas y al final quedó convertido en un barrio de trabajadores fabriles con todo lo que eso implica (leer a Dickens es un placer y también toda una lección sobre los estragos del capitalismo del siglo XIX). Así que las residencias de campo fueron dando paso a las casas modestas. El origen del Camden actual se sitúa en los 60. Era una zona relativamente cercana al centro de Londres y era barata para vivir: así que se llenó de gente joven, artistas sin posibles, estudiantes, músicos que empezaban… Y ahí se forjó la leyenda del Camden actual.
A dos pasos del centro.- La mejor manera de llegar es a través del metro. La Estación de Camden Town (Línea Northern –negra-) se encuentra justo en el centro del barrio y es ideal para llegar y explorar el lugar sin necesidad de hacer mucho rodeo. Además está a tres paradas del nudo de comunicación de King's Cross St. Pancras (líneas Circle-rosa-, Hammersmith & City –malva-, Metropolitan –morado-, Picadilly –azul- y Victoria –celeste-). Así que desde aquí es fácil acceder de manera rápida y directa a otras atracciones turísticas de la ciudad. Una buena idea es combinar Camden con el entorno de Regent’s Park (aquí se encuentra, por ejemplo, la icónica Baker Street, lugar dónde vivía el detective Sherlock Holmes –hay un museo sobre su figura-).
Qué ver en Camden.- Lo primero es recorrer entera Camden High Street (por eso te recomendamos bajar en la estación de Mornington Crescent. Aquí podrás ver dos partes muy diferentes de la ciudad. En el tramo que va hasta Greenland Road podrás ver las típicas casas de ladrillo y algunos edificios de porte señorial. Hasta ahí todo muy sobrio y muy british. Pero más allá de la propia estación de Camden Town la cosa cambia y las fachadas se visten de colores chillones y se convierten en una oda a lo kitsch con grandes dragones, elefantes, esculturas estrafalarias, zapatos gigantes… Estamos en el corazón comercial del barrio donde las tiendas de todo tipo se unen a los mercados callejeros. El mejor día de la semana para visitar este lugar es el domingo (hay un ambientazo brutal) pero los mercados están abiertos los siete días de la semana de 10.00 a 18.00. La zona del mercado (Camden Lock Market) está más allá del Canal siguiendo por High Street. Aquí puedes ver otro de los hitos de Cadmen: la estatua que recuerda a la cantante Amy Winehouse (Chalk Farm Road).
Una de las cosas que más sorprenden de Londres es ver como los movimientos alternativos, los mercados populares, los centros de cultura ‘under’ han caído uno tras otro en las manos del capitalismo más salvaje y el consumismo extremo. Y Camden no es una excepción. Los antiguos puestos callejeros se han convertido en galerías ‘ultracuquis’ de diseño arquitectónico vanguardista (el centro comercial en Buck Street que han hecho con containers es una pasada) y poco queda del espíritu contracultural de los años 70. Pero aún así es un lugar que merece la pena verse. Otro punto de interés del barrio es el Regent’s Canal. Los rincones más bonitos se encuentran en Hampstead Road Locks (justo en Lock Market) y Kentish Town Lock (acceso desde Hawley Cres). Hay barcazas que ofrecen paseos por el canal entre Camden Town y Little Venice. El viaje dura 45 minutos y el precio es de 14 euros. No es mala idea para combinar la visita a estos dos lugares.
Otras cosas para hacer en Camden Town.- El entorno de Greenland Road merece la pena un paseíto. Aquí te vas a encontrar con la típica hilera de casas adosadas del extrarradio londinense (antes eran para trabajadores y ahora cuestan un riñón y medio) y con rincones preciosos como Saint Martin's Gardens, un pequeño pulmón verde entre las viviendas. Échale un vistazo a la Iglesia Ortodoxa de Todos los Santos (Camden Street) y te recomendamos seguir por College Place hasta St Pancras Garden, otro parque maravilloso que merece la pena ver (en realidad un cementerio medieval). Aquí te vas a encontrar con la Iglesia de St Pancras (Pancras Road) que es una de las joyas medievales más antiguas de Londres. Esta iglesia tiene más de 1.000 años y se cree que su origen se remonta a los primeros años del Cristianismo en las Islas británicas (siglo IV). Es un lugar bellísimo al que casi ningún turista llega. Es uno de los mejores lugares secretos de la City. Aquí puedes ver The Hardy Tree, un curioso árbol rodeado de las lápidas del antiguo cementerio de St. Pancras –que quedó arrasado por la construcción de las líneas del tren- y que según las gentes del lugar está encantado. El Museo Judío (Albert Street, 129) también está en el barrio. No te podemos decir nada de él porque no lo vimos.
Pasar hasta Primrose Hill.- Esta es la parte menos conocida de Camden. Y también la que guarda algunas de las trazas del origen aristocrático del barrio. Este lugar se encuentra sobre una pequeña colina desde dónde se tienen espectaculares vistas sobre el Down Town que emerge tras las copas de los árboles de Regent’s Park. Pero también es un ejemplo de la arquitectura señorial del siglo XIX, un tiempo en el que los ricos huían del centro de la ciudad por la contaminación galopante que sufría Londres. Merece mucho la pena acercarse hasta aquí para ver las casas de calles como Regent’s Park Road o Fitzroy Road.
Fotos bajo Licencia CC: Jim Linwood; It's No Game; Gian Luca Ponti; Tony Hisgett; Alexander Svensson