La campiña inglesa fue una de las víctimas propiciatorias del proceso de industrialización del país. Las ciudades se desbordaron y crecieron en ese espacio estrecho que son las Islas Británicas. Una de las cosas que más llama la atención a los que visitan Inglaterra por primera vez es la humanización casi omnipresente del paisaje que sólo cede espacio allá en tierras del norte o en lejanas comarcas como la Península de Cornualles. Uno sale de Londres y las ciudades se suceden como un rosario de manchas grises sobre un paisaje verde en franco retroceso. Cotswolds es un paréntesis en este mapa sobrecargado. Las Colinas de la Lana, como se llama a esta zona del oeste inglés, responden al arquetipo de campiña inglesa que todos tenemos en mente. Suaves colinas verdes con abundantes manchas de bosque; campos enclaustrados por muros de piedra verde donde pacen tranquilas las ovejas y pueblos de casitas de piedra que parecen un decorado de cine.
Pero no es un decorado. El nombre de la comarca nos da una pista sobre el porqué de este escenario arcádico (en relación a esa Arcadia mítica de paisajes idílicos, comunidades felices y vida sencilla que tanto caló en el imaginario romanticista ). La lana de esta parte del país es de excelente calidad y desde el siglo XIII se exportó a gran parte de Europa creando un mercado gigantesco que convirtió a la región en una de las más prósperas del continente, especialmente a Flandes. Las casas se empezaron a construir de piedra (la famosa limestone con su característico color dorado) y con las mejores maderas. Con la revolución industrial, la zona siguió exportando lana para satisfacer la demanda de la industria textil y quedó conservada: anclada en el tiempo. Y gracias a eso, hoy es una de los sitios más bonitos de Inglaterra. Un lugar al que están huyendo las clases altas urbanas, los artistas y los amantes de un nuevo ruralismo que busca tranquilidad, espacios abiertos y huir de las aglomeraciones.
La comarca de Cotswolds se sitúa a unos 150 kilómetros al oeste de Londres. No hay una delimitación oficial y clara pero se solones que esta región de suaves colinas verdes está comprendida por el triángulo que forman las ciudades de Oxford, Bath y Stradfor Upon Avon –patria chica de William Shakespeare-. Dentro de esos límites hay una colección de pueblecitos con viejas casas de piedra, jardines primorosamente cuidados, viejos castillos y restos arqueológicos que bien merecen, como mínimo, una excursión desde Londres. Lo ideal es llegar con un coche de alquiler desde Londres y, si es posible, pasar al menos una noche en el lugar para tomarse las cosas con un poco de calma y disfrutar, por ejemplo, de alguna noche de confraternización con los locales en el pub del pueblo. Hay multitud de alojamientos rurales. La otra opción es contratar alguna excursión de un día desde Londres que suelen incluir la cercana Oxfortd o Bath (los precios rondan las 50 libras por cada adulto).
Qué ver si vas por tu cuenta
La gente viene hasta Cotswolds para ver sus famosos pueblecitos. Hay muchos y cada uno tiene su aquel. Nosotros te vamos a enumerar los más famosos y bonitos. La puerta de entrada suelen ser Chipping Campden y Broadway, las dos poblaciones más cercanas al antiguo camino que unía Londres con Worcester. Y nada más llegar te vas a encontrar con esa imagen de casas de piedra con cuidados jardines (como el Hidcote Manor Garden de Chipping Campdem) y grandes monumentos históricos (como la Torre de Broadway –a la que conviene ir caminando desde el centro del pueblo). Cada población es especial: las casitas de campo, muchas de ellas de estilo Tudor, georgianas o, incluso, medievales forman calles preciosas. Y acá y allá surgen viejos campanarios góticos o casas solariegas. Todo perfecto e impoluto. YUn lugar inmortalizado en multitud de películas y series de televisión. Para nosotros lo que no debes perderte está en la siguiente lista.
Chipping Campdem : St James Church; Market Hall; Hidcote Manor Garden y un paseo por la High Street.
Broadway : Visitar el pueblo y subir hasta la Torre de Broadway, un ‘capricho arquitectónico’ del siglo XVIII para adornar los jardines del Conde de Coventry.
Stow-on-the-Wold : No te pierdas la coqueta ermita de St Edwards, con sus piedras cubiertas de musgo, y la Plaza del Mercado, centro neurálgico de su coqueto centro urbano. Este es el centro gastronómico de la comarca. Hay buenos restaurantes aunque a precios bastante elevados.
Upper Slaughter y Lower Slaughter : Estos dos deliciosos pueblos están comunicados por la que dicen es la senda más romántica y bonita de toda Inglaterra, la Becky Hill Road. Para nosotros los dos lugares más bonitos de todas las Cotswolds. Aquí se encuentran algunas de las casas de época Tudor mejor restauradas del lugar con sus características fachadas de cal con grandes vigas de madera vista. Y también hay pequeñas iglesias anglicanas y una muy buena oferta de alojamientos. Si piensas hacer noche por aquí este es un muy buen lugar
Bourton-on-the-Water : La ‘Venecia’ de las Cotswolds, según dicen los propios locales, con el río Windrush y sus preciosos puentes de piedra haciendo el papel de gran canal que divide la población en dos mitades. Es una de las grandes poblaciones de la comarca y cuenta con una nutrida oferta de alojamiento y restauración. Y también con dos atracciones ideales para los enanos: un pequeño zoológico de aves y dinosaurios ( Birdland) y un Museo de Juguetes –y de coches para los papas y mamás amantes del motor ( Motoring and Toys Museum ).
Tetbury : Considerada la joya de la comarca no sólo por la belleza de sus casas y sus paisajes, sino por el ambiente exclusivo de un lugar que ha sido escogido por artistas y millonarios para escaparse de los agobios de Londres. Más allá de los anticuarios, los restaurantes caros y las galerías de arte, la atracción principal del pueblo es Arlington Row, una calle formada por las casitas de piedra de antiguos tejedores de lana y que, según dicen, es la más bonita del país. Un par de kilómetros al sur de la localidad se encuentra el National Arboretum, un paseo elevado entre las copas de árboles ideal para niños.
Para amantes de la historia quedan enclaves especiales que abarcan toda la historia inglesa desde los momentos más remotos. The Rollright Stones The Rollright Stones y Whispering Knights Whispering Knights son antiguos monumentos megalíticos de la era neolítica. En torno a los ‘caballeros susurrantes’ –dos menhires que parecen estar hablándose muy cerca- se ha desarrollado un interesante proyecto de arte contemporáneo. En Rollright tenemos el típico círculo de piedras tan corriente en los campos ingleses y cruzando la carretera hay otro menhir. Hay que viajar un par de siglos más cercanos a la actualidad para llegar a la Villa Romana de Chedworth Villa Romana de Chedworth , una antigua hacienda rural de época imperial con muy buenos mosaicos. Como no podía ser menos, hay varios castillos e inmensos palacios en la comarca. En todos ellos se rastrea la huella de la influyente nobleza rural inglesa. Unos son fastuosos como el Palacio Blenheim Palacio Blenheim (muy cerca de Oxford) otros más ‘modestos’ como el Chastleton House Chastleton House . En el mapa te los mostramos.
La Cotswold Way, un paraíso para senderistas
Para andarines consumados y que tengan tiempo para pasar pateando montes tres o cuatro días, está la Cotswold Way (Ver Mapa), una ruta a pie de 164 kilómetros de longitud que une las localidades de Chipping Campdem y la ciudad de Bath, que también merece una visita. El sendero está perfectamente señalizado y pasa por una buena cantidad de pueblecitos encantadores en los que puedes hacer noche. El sendero recorre toda la línea de colinas bajas que recorren el extremo oeste de la comarca de norte a sur. También hay multitud de rutas circulares en la mayoría de los pueblos y caminos que van y vienen entre campos y bosquecillos. Una de las más interesantes se encuentra junto a la Villa Romana de Chedworth. Puedes compatibilizar la propia visita al yacimiento (muy interesante) con un paseo por una de las manchas de bosque nativo mejor conservadas de la comarca. Otras pequeñas rutas que están bastante bien son la que va sube hasta la Torre de Broadway desde el pueblo del mismo nombre y la de Wotton-Newark Park.
FUERA DE RUTA : Al norte de Stradfor Upon Avon el viajero puede visitar el Castillo de Warwick , una de las fortalezas medievales mejor conservadas del país y, también, protagonista de muchas de las historias de la historia británica con sus más de mil años de historia. Fue construido por el mismísimo Guillermo el Conquistador y fue sucesivamente ampliado y reformado hasta el siglo XVIII. Pero aún conserva intacto mucho de su pasado medieval; y los jardines, cuajado de pavos reales, son impresionantes. Es uno de los mejores castillos de la isla, que ya es decir.
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