La UTE formada por las empresas Isolux Corsán y Copsesa se embolsarán 222.000 euros más de lo previsto por la construcción del nuevo vial que conectará la autovía de El Sardinero S-20 con la Avenida de Los Castros. Y lo harán después de que el equipo municipal del PP haya aprobado este lunes en Junta de Gobierno Local un modificado del proyecto.
Los 'populares' no han especificado los motivos de este incremento del presupuesto más allá de señalar que se debe a “causas geológicas y geotécnicas” y que ha sido “a propuesta de los directores facultativos de la obra”.
De hecho, la información del modificado aparece 'oculto' dentro de un comunicado de prensa remitido por el Ayuntamiento de Santander en el que se destaca que ha aprobado el proyecto para la remodelación de la prolongación de la calle Juan José Pérez del Molino y su intersección con la Calle del Monte como parte de los acuerdos de Gobierno ratificados este lunes.
Fue el pasado 3 de junio de 2014, cuando la Junta aprobaba la adjudicación de la nueva conexión de la S-20 por un presupuesto de 3.795.601 euros y un plazo de ejecución de 14 meses. Un importe que ahora se incrementa en 222.042 euros, lo que supone un aumento del 5,85 por ciento.
Este nuevo vial ha estado en el ojo del huracán después de que su construcción conllevara la expropiación de Amparo Pérez, la mujer de 86 años que falleció recientemente después de haber ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) el mismo día en que finalizaba la fecha límite para el desalojo de su vivienda.
Durante meses, el equipo de Gobierno se mostró inflexible a atender las peticiones de la anciana que, a cambio de abandonar la casa en la que había vivido durante las últimas seis décadas, reclamaba una vivienda en el mismo entorno y de similares características a su suya, con un pequeño terreno para poder conservar sus plantas y animales.
Por su parte, el Consistorio ofertó a Amparo Pérez un apartamento de cuarenta metros cuadrados en la otra punta de la ciudad, en Peñacastillo, más el abono de 10.000 euros en concepto de IVA. Esta opción fue descartada desde el inicio por la anciana, ya que supondría alejarse del núcleo donde vive su familia.
La otra opción ofrecida por los 'populares' era algo más de 78.000 euros por una casa de 90 metros cuadrados y los 379 sobre los que se asentaba en plena Vaguada de las Llamas, una zona de expansión de la ciudad. Un precio al que se llegó después de una modificación en la calificación del suelo, que pasó de urbano a rústico en una de las últimas modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana.