José Ramón Blanco ha anunciado este lunes que está dispuesto a dimitir como secretario general de Podemos Cantabria, tal y como le reclama el sector crítico, a cambio de que el Consejo Ciudadano dimita en bloque y se celebren unas nuevas primarias en las que se decida de forma democrática la futura dirección del partido.
La solución propuesta por el líder de la formación para intentar atajar el conflicto interno que vive la organización política ha caído en saco roto porque el sector crítico respondía con otro comunicado, tan solo un par de horas después, calificando la iniciativa de “chantaje” y de “maniobra desesperada” y dejando claro que la única salida es la dimisión de Blanco.
De este modo, aumenta aún más si cabe las discrepancias entre ambos bandos, que mantienen completamente dividido al partido y cuyas posturas son visiblemente “irreconciliables”, tal y como afirmaba recientemente Alberto Bolado, diputado y portavoz del grupo enfrentando al líder de la formación, en una entrevista concedida a eldiario.es Cantabria.
Al filo del mediodía, el secretario general y otros nueve integrantes del Consejo Ciudadano, entre ellos, la diputada nacional, Rosana Alonso, emitían una nota de prensa en la que aseguraban estar dispuestos a renunciar a sus cargos si se disolvía el Consejo Ciudadano y se deja en manos de la Asamblea el proceso de renovación interna.
En el comunicado reconocen que, pese al “buen trabajo” político realizado tanto en el Parlamento como en las dos convocatorias electorales a las que ha concurrido, el Consejo Ciudadano ha sido “incapaz” de desarrollar una “correcta” tarea de dirección política que integrara a cada vez más personas, lo que consideran un “fracaso colectivo” que debe, por tanto, “ser asumido por todos” los miembros del Consejo.
En este sentido, Blanco y los otros nueve consejeros inciden en que la treintena de personas que actualmente forman parte de éste órgano se presentó a las primarias “como un equipo” dentro de la candidatura oficialista 'Claro que Podemos' y, por ello, sostienen que “la dimisión tiene que ser protagonizada por todos”, insisten.
“Si de verdad se entiende que este proyecto ha fracasado, todas las personas que conformamos el Consejo Ciudadano tenemos que asumir nuestra responsabilidad. Y si de verdad se busca comenzar una nueva etapa política en Podemos Cantabria dándole voz a la gente, es hora de dar todos un paso a un lado y dejar que la Asamblea Ciudadana sea quien determine quién tendrá que dirigir el partido cuando se abra la opción de una nueva elección al Consejo Ciudadano Autonómico”, defienden.
El comunicado lo rubrican, además de Blanco y Alonso, el miembro del Consejo Ciudadano Estatal y secretario de Política, Marcos Martínez; el responsable de Comunicación, Óscar Manteca; de Organización, Lidia Alegría; de Redes, David González; el cabeza de lista al Senado, Kevin Botejara; y Josefina Acebo, María Martínez y Diba Kachkach.
“Desprecios y difamaciones”
Asimismo, este grupo ha lamentado que durante los últimos días el secretario general haya tenido que sufrir “desprecios, difamaciones y acusaciones públicas” por parte de compañeros que consideran “impropias en cualquier organización democrática”, y “con el único objetivo de obligarlo a dimitir para cambiar una cara por otra”. “Quien crea que la solución a este conflicto pasa por un 'quítate tú que me pongo yo', no ha entendido nada”, aseveran.
Finalmente, han agradecido el apoyo “a todas las personas que durante estos meses han confiado en el proyecto y se han dejado la piel para que saliera adelante para que hoy tengamos tres diputados en el Parlamento autonómico y una diputada en el Congreso nacional al servicio de la gente de Cantabria”.
Respuesta de los críticos
La respuesta del sector crítico -encabezado por los diputados Alberto Bolado y Verónica Ordóñez- no se hacía esperar. Apenas un par de horas después enviaban una nota de prensa asegurando que la “crisis” en la dirección regional del partido es “responsabilidad exclusiva” de su secretario general y de las personas que forman parte del “desaparecido” Consejo de Coordinación.
“No se puede ceder al chantaje, ni asumir una responsabilidad que solo corresponde a los que han estado, en solitario, gestionando el partido hasta la fecha”, sentencia la nota enviada en nombre del Consejo Ciudadano, donde el sector crítico tiene mayoría y donde se revocó los cargos del Consejo de Coordinación en una reunión a la que Blanco y su equipo no se presentaron.
Además, opinan que la propuesta de dimisión en bloque es una “maniobra desesperada” del secretario general tras perder el apoyo de la mayoría en el Consejo Ciudadano, al tiempo que critican que pretenda “diluir responsabilidades” e “impedir” que Podemos funcione de forma “correcta” y a través de sus órganos “legítimos”.
“Tras el fracaso del ya extinto proyecto de José Ramón Blanco, el Consejo Ciudadano Autonómico ha recogido las críticas a su proyecto el pasado sábado y ya está trabajando para reactivar el contacto con los círculos, escuchar a los Consejos Ciudadanos Municipales y a sus secretarios generales y hacerles participes en los procesos de decisión trabajando con los valores de transparencia y participación que se le exige a este Consejo Ciudadano Autonómico”, concluyen.
Además, lamentan que Blanco y su equipo prefieran dejar el partido en manos de una gestora impuesta desde Madrid, donde mantienen una gran influencia con los órganos de dirección a nivel nacional. Marcos Martínez, miembro del Consejo Ciudadano Estatal, ha subrayado a eldiario.es su “compromiso público de no participar de ninguna gestora nombrada por Madrid si los críticos aceptan el guante que lanzamos de dimitir en bloque para que sea la Asamblea Ciudadana de Cantabria quien escoja la nueva dirección”.