El Ayuntamiento de Camargo se enfrenta al reto de futuro de ordenar los más de 100.000 metros cuadrados, una extensión equivalente a 10 campos de fútbol de grandes dimensiones, y que actualmente está descontaminando en Punta de Parayas el anterior concesionario del que fuera desguace.
El terreno se encuentra en dominio público, por lo que es competencia del Ministerio de Transición Ecológica, por mediación de la Demarcación de Costas. El Ayuntamiento, que ha tenido a lo largo de los años diversos intereses en desarrollar la zona, tiene la oportunidad ahora de hacerlo, una vez expirada la concesión de Cincan, la empresa que ha gestionado el solar.
Actualmente, el área se encuentra en actividad por las labores de descontaminación del terreno, ya que ha sido una zona industrial que ha albergado el desguace de barcos y diversas instalaciones actualmente abandonadas.
Cuestionado a este respecto, el Ministerio de Transición Ecológica ha informado de que las tareas de descontaminación las está realizando el que fuera titular de la concesión, “siendo obligación de este, también, la demolición de las construcciones ya realizadas como consecuencia de la extinción del título”.
Las labores que se están llevando a cabo se realizan bajo las instrucciones de la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, al ser el organismo con competencias en esta materia, ha podido confirmar elDiario.es.
Cincan, integrada en la Corporación Masaveu, ha confiado en Hierros y Metales Tirso para los trabajos que se han desarrollado desde 2019 en la zona. Tirso, en esta segunda fase de descontaminación y tratamiento de tierras y residuos bajo la cota de superficie, ha encargado los trabajos a la UTE Camargo, compuesta por dos empresas especializadas, Adiego Hermanos y Sarpi, del Grupo Veolia, ambas especializadas en la materia. Los trabajos, próximos a su conclusión, se han desarrollado con gran discreción, que ha sido compartida por los organismos implicados: Ministerio, Demarcación de Costas, Gobierno de Cantabria, Autoridad Portuaria, Ayuntamiento y la propia Cincan.
Recuperaciones Submarinas
La historia más cercana del lugar se remonta a las últimas décadas del siglo pasado, cuando Recuperaciones Submarinas se hizo con la concesión. Allí se instaló un desguace 'a flote' (no en dique seco) y por sus muelles desfilaron barcos retirados del servicio, como pequeños buques de la Armada soviética.
La finca tenía y tiene un alto valor urbanístico, lo que atrajo el interés de Cincan, que adquirió Recuperaciones Submarinas al cesar la actividad de esta: medio kilómetro de muelles, 106.000 metros cuadrados de superficie de dominio público y un enclave privilegiado. Cincan pretendía convertir esa zona del puerto en un punto de entrada y salida de mercancías de la URSS. Sin embargo, no cuajó y la URSS, que comercialmente no era muy atractiva para los consumidores españoles, colapsó a partir de 1989 bajo el vendaval de la 'Perestroika'.
Camargo siempre ha estado interesada en sacarle rendimiento a esos terrenos, pero el hecho de que hubiera una concesión lo bloqueaba, y también porque el área estaba medioambientalmente deteriorada, con restos de barcos semidesguazados encallados en el fango. Actualmente, el Ayuntamiento que dirige Diego Movellán (PP) está estudiando “qué se va a hacer ahí”, una vez se descontamine el suelo.
Las anteriores corporaciones municipales, desde el socialista Ángel Duque en los años 90, habían barajado abrir un paseo marítimo, ubicar dotaciones y recuperar los viejos inmuebles que amenazaban ruina, a través de un plan especial para el uso dotacional. En dicho proyecto se reconocía como edificable una parcela de 600 metros de frente y 30.000 metros cuadrados de superficie, con 18.000 metros cuadrados edificables. La franja más próxima a la bahía, en cualquier caso, no podría ser ocupada con viviendas, ya que se reservaba para un parque urbano en el que también podrían habilitarse áreas deportivas vinculadas a la náutica.
El Ayuntamiento de Camargo votó en pleno en 2019 una solicitud a la Demarcación de Costas para que el municipio cuente con la concesión de 3.340 metros cuadrados de dominio público marítimo-terrestre en la Punta de Parayas para destinarlos a uso público. No se trataba de toda la parcela sino de tres edificios que pertenecieron a Recuperaciones Submarinas (Cincan), que en su día fueron empleados como comedores de la entidad, de los que el Consistorio solicitó su concesión en 2018.
Según publicó hace años la revista Cantabria Económica, Cincan fue un sueño empresarial de puerto privado que naufragó y se reconvirtió en el alquiler de las instalaciones a empresas de desguace de barcos pese a que la Unión Europea había prohibido los desguaces 'a flote'
Propiamente, la recuperación del lugar tuvo su primera etapa en 2019, cuando se procedió al derribo de naves y descontaminación del material de derribo. Lo hizo la empresa Tirso, por encargo de Cincan. La superficie edificada objeto de demolición era de 6.395 metros cuadrados. Previamente a los trabajos de demolición se realizó la retirada y gestión de los materiales con presencia de amianto, en cubiertas y bajantes.