El Gobierno de Cantabria va a exhumar este año cuatro fosas con los restos de represaliados del franquismo. Las exhumaciones ya cuentan con los permisos de las familias y están a expensas de la localización exacta de los puntos en que se encuentran las víctimas de la represión durante la dictadura. Una vez se localicen, se procederá a la exhumación y entrega de los restos a las familias, según ha informado la directora de Patrimonio y Memoria Histórica, Zoraida Hijosa.
Las fosas contienen un escaso número de víctimas y alguna de ellas se encuentran en cunetas de caminos. Según la información de la que dispone el Ejecutivo autonómico, las fosas se ubican en los valles de Anievas, Arenas de Iguña y Campoo, en este último caso por partida doble.
La información trasciende a raíz de que el Ministerio de Memoria Democrática, cuya titular es la ministra y vicepresidenta socialista Carmen Calvo, reunió el pasado lunes a las autonomías en la I Conferencia Sectorial sobre Memoria Democrática. En dicha reunión, en la que participaron el consejero, Pablo Zuloaga, y la directora general, se asignaron fondos tanto para localización como para la exhumación de restos mortales, así como para otras labores relativas a la dignificación de las víctimas del franquismo.
Cantabria recibirá 64.998 euros de los tres millones de euros que el Gobierno central destinará para políticas de Memoria Democrática entre las comunidades autónomas, de los que dos millones se destinarán a exhumaciones y un millón de euros, a actividades de divulgación de trabajos y dignificación de los lugares de enterramiento. De la partida que recibirá Cantabria, 20.000 euros han sido asignados en el reparto lineal que recibe cada comunidad y el resto para los cuatro proyectos de exhumación que tiene previstos realizar Cantabria en 2021.
Para el reparto de fondos, Cantabria se alineó con las autonomías del norte de España a la hora de reivindicar una financiación-base para todas las autonomías y que no prosperase el criterio de otras comunidades que pretendían que la financiación fuera proporcional al número de víctimas y de proyectos de exhumación. En esta tesitura, Cantabria corría el riesgo de quedarse sin fondos del Estado ya que cuantitativamente la represión franquista fue menos dura en el norte que en otros territorios como Andalucía y Extremadura. Finalmente, el Ministerio de Carmen Calvo aceptó el planteamiento de Cantabria y los demás territorios del norte.
Según el acuerdo alcanzado en la Conferencia Sectorial de Memoria Democrática, la partida presupuestaria de tres millones de euros se compone de dos partes. Una de dos millones de euros para la localización, exhumación e identificación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la Dictadura. De esta partida, se destinarán 20.000 euros para comunidad autónoma que tenga al menos una fosa de la guerra civil y se repartirán 1,66 millones de euros en función del número de fosas pendientes en cada autonomía.
La otra parte, un millón de euros, se destinará a actividades de divulgación de trabajos efectuados y resultados conseguidos, y de dignificación de los lugares de enterramiento y promoción de los lugares de memoria asociados a los mismos. Este millón de euros también se dividirá en dos partes: 600.000 euros a tanto alzado para todos los territorios y 400.000 euros repartidos en función del número de fosas intervenidas entre el año 2000 y el 2020.
En base a ambos criterios, Andalucía recibirá 507.813 euros, y se convertirá en la autonomía con la asignación más alta. Le sigue Cataluña, con 335.938 euros; la Comunidad Valenciana, con 283.417 euros; Navarra, con 232.417 euros; Extremadura, con 207.477 euros; Aragón, con 196.337 millones; Asturias, con 187.953 euros; Baleares con 122.029; Galicia con 106.395 euros y el País Vasco, con 102.499 euros. El resto de las comunidades recibirán por debajo de 100.000 euros. Es el caso de Castilla La Mancha, que tendrá 90.043 euros; Canarias, que recibirá 71.707 euros; Cantabria, 64.998 euros; Madrid, 64.623 euros; Murcia, 60.894; La Rioja, 57.555 euros; Ceuta, 31.953 euros y Melilla, 31.578 euros.
Según informa el Ministerio de la Presidencia, una vez aprobados formalmente los criterios de reparto y la cantidad finalmente asignada a cada comunidad autónoma, estas deberán presentar su propuesta de proyectos a financiar, que se aprobará de común acuerdo con el Ministerio de Carmen Calvo. El plazo de ejecución comprenderá todo el ejercicio de 2021 y las comunidades autónomas deberán presentar la certificación de las actuaciones realizadas antes del 31 de marzo de 2022.
Objetivo: 577 fosas en toda España
El Plan identifica actuaciones a impulsar para lograr el máximo impacto en un plazo de cuatro años. La intención es intervenir 557 fosas en todas las comunidades autónomas, excepto en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, donde no hay actuaciones pendientes de exhumación.
El Plan se estructura en torno a tres líneas estratégicas: Localización, exhumación e identificación de víctimas; Divulgación de trabajos y resultados de acuerdo con los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición; y favorecer el enterramiento regular de las víctimas halladas o, en su lugar, dignificar los lugares de enterramientos irregulares conforme a los principios de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.
Actualización del mapa cántabro
El Ministerio de Memoria Democrática dispone de un mapa con la localización de las fosas con restos mortales de víctimas a lo largo y ancho del país. Dicho mapa, que puede consultarse por internet, está desfasado, al menos en lo que atañe a Cantabria. En él se dan cuenta de siete fosas, parte de ellas exhumadas o dignificadas. Sin embargo, el Gobierno de Cantabria está investigando en la actualización del mapa, por lo que aportará al Ministerio nuevos datos sobre fosas y su estado.
De muertos en combate, hay tres fosas localizadas: una en el cementerio castreño de Baltezama, en la que no se ha intervenido, y otra en el cementerio de La Llama, en Torrelavega, en la que tampoco se ha intervenido pero se ha dignificado. En Caranceja-Reocín había una fosa de muertos en combate, pero la fosa se da por desaparecida.
Las restantes fosas del registro ministerial son las ubicadas en Santander (cementerio de Ciriego, con restos no intervenidos pero dignificados, y otra con restos que fueron trasladados al osario del Valle de los Caídos); así como una fosa con fusilados, ya exhumada, en el cementerio de Talledo-Castro Urdiales y otra, no intervenida, en el cementerio de Medio Cudeyo, con restos de personas víctimas de procesos extrajudiciales, eufemismo utilizado para designar a las ejecuciones sin juicio previo. En esta última, los restos se encuentran bajo construcciones del camposanto.