Una vez más, Ciudadanos ha vuelto a prestar su apoyo al equipo de Gobierno del PP en Santander para que éste saque adelante sus propuestas en el pleno municipal. En esta ocasión, las dos formaciones han sumado sus votos para aprobar de forma inicial el presupuesto del Ayuntamiento para el año 2016, que ascenderá a 189,7 millones de euros.
Gobernar en minoría no está siendo un obstáculo para los populares de la ciudad, que en los últimos comicios municipales celebrados en mayo perdieron la mayoría absoluta, hecho que no sucedía desde hacía dos décadas. Sin embargo, el PP ha encontrado un firme aliado en el partido de Albert Rivera, que ya apoyó la tercera investidura consecutiva de Íñigo de la Serna como alcalde.
La sesión extraordinaria celebrada este jueves ha tenido como únicos puntos del día el debate presupuestario y la aprobación de la plantilla municipal. El documento económico para el próximo ejercicio ha acaparado prácticamente en su totalidad el pleno, que se ha prolongado durante algo más de tres horas, en las que los cinco partidos con representación municipal (PP, PSOE, PRC, Ciudadanos, Ganemos e IU) han expuesto sus posturas y defendido sus iniciativas.
Curiosamente, el portavoz de Ciudadanos, David González, que se encuentra en el centro de las miradas mediáticas por ser la “muletilla” del PP, apenas ha intervenido durante tres minutos, sumando tanto el primer turno de palabra en el que los grupos fijan postura como el de réplica. En su brevísima alocución, González se ha limitado a enunciar las siete enmiendas parciales que ha presentado su formación -por importe de 1,7 millones de euros- y que ha aceptado el PP; a valorar “positivamente” la reducción de la deuda y a contestar de forma aún más breve al portavoz socialista, Pedro Casares, que ha sido el único que ha hecho alusión a esa buena comunión entre PP y Ciudadanos.
Así con todo, el debate ha girado en torno a las partidas de bienestar social y empleo, la reestructuración de la deuda, los impuestos y la participación ciudadana. Para el equipo de Gobierno, este es el presupuesto “más social de la historia de Santander”, afirmación que han puesto en cuestión los partidos de la oposición -a excepción de Ciudadanos, que ha sido un espectador de lujo en la contienda política-.
La concejala de Economía y Hacienda, Ana Gónzalez Pescador, ha asegurado que el presupuesto “da respuesta a las necesidades de los ciudadanos” y “mejora su calidad de vida”, destacando así los 21 millones de euros que irán destinados a políticas sociales. Además, ha dicho que se caracterizan por el control del gasto y que recogen una política fiscal “solidaria”.
Igualmente, ha recalcado la disposición “real” del equipo de Gobierno para dialogar y “aunar voluntades”, hecho que solo ha sido posible con Ciudadanos, al que ha agradecido su apoyo.
El edil de Izquierda Unida, Miguel Saro, ha lamentado que el documento económico “adolezca de los mismos vicios que en años anteriores”. En este sentido, ha lamentado la falta de una verdadera política de participación -los vecinos tan sólo tendrán voz en el 5% de la partida de inversiones, según ha señalado-, la ausencia de financiación ordinaria para acometer el capítulo inversor, lo que provoca que luego las partidas no se ejecuten, y la “insuficiente” asignación para políticas de empleo. También ha apuntado que los presupuestos están “lastrados” por la privatización de los servicios públicos que tienen “contratos leoninos” y ha reclamado una política fiscal “progresiva”, como por ejemplo en la base imponible del IBI.
Tras denunciar que se ha “incumplido” el plazo de entrega a los grupos, el portavoz de Ganemos Santander Sí Puede, Antonio Mantecón, ha señalado que los presupuestos de los populares “confrontan” con el programa electoral de su partido, de “marcado carácter social”. Así, ha lamentado que no haya tenido cabida el Plan de Rescate Ciudadano, al tiempo que ha criticado la “excesiva” carga que supone el pago de la deuda, la cual ha abogado por reestructurar. Para concluir, ha aseverado que su formación “no aprecia” el incremento del gasto social que anuncia el PP y sí la falta de apoyo a la creación de empleo.
José María Fuentes Pila, portavoz del PRC, ha puesto los presupuestos “en perspectiva” con la situación de la ciudad, cuya población ha retrocedido a niveles de los años 80, en la que hay más de 14.000 desempleados de los cuales la mitad no cobra ninguna prestación y lidera el “penoso” ránking de las ciudades del norte de España con mayor tasa de pobreza. En este sentido, cree que son “ajenos a la realidad de los santanderinos”. En su opinión, son unos presupuestos “reiterativos”, “carentes de imaginación”, que “apuestan por el ladrillo” y que “continúan la axfixia fiscal camuflada de bonificaciones”.
Desde las filas socialistas, su líder Pedro Casares, que ha sido el más vehemente en su intervención, ha denunciando que no se introduzcan criterios de progresividad en el pago de los impuestos y se mantienen “indecentes” copagos en los servicios sociales, así como que solo se destinan 140.000 euros al Pacto Local por el Empleo pese a ser el “proyecto estrella” del alcalde.
Al igual que para el resto de portavoces de la oposición, para Casares, el presupuesto de 2016 es “continuista” y persiste en los “errores” y en las “viejas políticas del pasado”. A su juicio, el documento es “injusto” e “insolidario”.