Colectivos Vecinales contra los Parques Eólicos han presentado una querella a Biocantaber, empresa que promueve un proyecto en la sierra de El Escudo, por “calumnias”, mientras que la Junta Vecinal de Resconorio ha denunciado que el contratista que realizó sondeos penetró sin autorización en un monte de utilidad pública de su propiedad, después de haber votado en contra del uso de su terreno.
Los colectivos se refieren a “las falsedades y calumnias vertidas contra los vecinos” que se acercaron a solicitar a la empresa que detuviera los trabajos, ya que “en ningún momento las personas que acudieron a El Escudo manifestaron una actitud intimidatoria frente a los operarios” y que “la máquina de sondeos no había sufrido daños de ningún tipo ni se había quemado el entorno inmediato, como afirma la empresa promotora”.
La oposición vecinal sigue siendo contundente ante los sucesivos intentos de las empresas eólicas de tramitar y desarrollar parques eólicos en Cantabria y ya hay presentado un recurso de alzada contra la autorización administrativa del polígono eólico Somaloma-Las Quemadas, y anuncian más recursos contra las autorizaciones dadas a los proyectos de Campo Alto, La Costana y Cuesta Mayor.
Marina Sainz de la Maza, Mónica González y Humberto García, portavoces de Colectivos Vecinales contra los Proyectos Eólicos, han defendido este martes la legalidad de la actuación vecinal cuando 20 personas se personaron en el lugar en que Biocantaber realizaba sondeos para constatar su “ilegalidad”.
El 28 de marzo, la maquinaria de prospección de la subcontrata de Biocantaber penetró en terrenos de Campoo de Yuso y accedió al lugar de sondeo por un terreno de la Junta Vecinal del Resconorio que ha había votado en contra por lo que denunció el hecho 31 de marzo.
Según los Colectivos Vecinales, la documentación presentada para la prospección “no tenía validez” al estar el permiso recurrido y suspendido cautelarmente cualquier trabajo ante el silencio administrativo.
El mismo 31 de marzo, los operarios desmontaron y se llevaron la maquinaria “por estar obligados legalmente por el Ayuntamiento de Campoo de Yuso”. La Alcaldía de Campoo de Yuso dictó una resolución requiriendo a la empresa que paralizara las actuaciones, “dada la suspensión cautelar por la no contestación al recurso de alzada presentado por la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica con fecha de 16 de febrero de 2023”.
Actualmente Cantabria tiene en tramitación parques eólicos que afectan a 11 municipios. El embalse del Ebro está rodeado de proyectos eólicos, lo que es una “incongruencia” para los activistas, dado que es zona de valor paisajístico y de protección de aves -Refugio Nacional de Aves Acuáticas, Zona de Especial Protección de Aves y Paisaje Relevante según la Ley del Paisaje de Cantabria-.
A juicio de Humberto García, los informes técnicos que han hecho posibles estas tramitaciones “están viciados, llenos de criterios subjetivos y la autorización solo obedece a intereses empresariales”. El proyecto de El Escudo está en los tribunales y se han pedido medidas cautelares para que no se desarrolle mientras no haya sentencia.
Colectivos Vecinales siguen manteniendo una campaña de micromecenazgo del Fondo para la Defensa Jurídica de Cantabria creada en GoFundMe “para que la ciudadanía pueda hacer sus aportaciones económicas con el objetivo de paralizar todos los proyectos presentados en los tribunales”.
“Ya hemos presentado el recurso de alzada contra el polígono eólico Somaloma-Las Quemadas al que hemos acompañado del correspondiente dictamen pericial. Y haremos lo mismo contra los proyectos que ya han obtenido la autorización administrativa previa recientemente: Campo Alto, La Costana y Cuesta Mayor”, han concluido.