La situación en Cantabria del rebrote de coronavirus ha empeorado sustancialmente en las últimas horas, con 37 casos nuevos hasta el mediodía del sábado, incluidos cuatro niños y un anciano internado en una residencia, lo que ha llevado a activar el protocolo para este geriátrico y efectuar las pruebas PCR a todo el personal relacionado.
El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), ha convocado a los medios de comunicación de urgencia en la mañana del sábado ante los pésimos datos que se están registrando. En la jornada precedente se detectaron 17 casos nuevos. Este sábado, hasta las 12.00 horas, 20 casos nuevos. Hasta el momento, hay 133 casos activos en Cantabria, con ocho hospitalizados, ninguno de ellos en la UCI.
Del total de casos activos, el municipio más afectado es Santander, con 38 contagiados. Luego vienen los casos importados del exterior, que suponen 11. Torrelavega tiene ocho casos activos y Castro Urdiales, cuatro.
Hasta el momento, esta escalada “no está teniendo una repercusión hospitalaria importante”, ha afirmado el consejero, aunque Rodríguez sí ha querido trasladar la preocupación “por el número de casos que estamos teniendo”.
Según ha explicado, los brotes se están localizando rápidamente y se establecen las medidas oportunas. Se han detectado dos nuevos: uno vinculado a dos familias interrelacionadas, con ocho positivos en total; y un segundo, que es una “pésima noticia”, en una residencia de ancianos. El afectado ha sido ingresado en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, pero el caso preocupa mucho por cuanto la primera oleada de la COVID-19 se cebó en los geriátricos.
En el caso detectado -no se ha facilitado el nombre de la residencia afectada y tampoco se ha comunicado a los familiares del resto de residentes- ha conllevado la activación del protocolo para las residencias y se practicarán en las próximas horas las pruebas PCR a todos los residentes y trabajadores de esta instalación.
La primera preocupación de la Consejería de Sanidad es que si sigue aumentando el número de casos, ya no es que se complique la labor de los rastreadores, sino que no podrían hacer su trabajo porque se pierde el rastro de contagio. Las autoridades sanitarias de Cantabria, como adelantó el día anterior el vicepresidente, Pablo Zuloaga (PSOE), van a contratar en todo caso los servicios de más rastreadores, que se incorporarán la semana que viene, a los que primero hay que formar. “Pero si esta tendencia sigue, el trabajo de los rastreadores puede complicarse porque perdemos las cadenas de transmisión”, ha indicado Rodríguez.
Cuatro casos en niños
El consejero de Sanidad ha apelado a la responsabilidad de los ciudadanos. “Solo podemos apelar a la responsabilidad individual. Si se siguen las normas, es muy complicado que se produzcan contagios”.
Además, como el número de contagios primarios se está produciendo principalmente entre personas jóvenes, esto está provocando contagios secundarios en los núcleos familiares, por lo que ha insistido en que “lo que se haga a nivel individual tiene efectos en la colectividad” y ha exigido a los padres que se responsabilicen de las medidas de prevención e higiene de sus hijos menores.
“En los colectivos más jóvenes estamos viendo incumplimientos. Se están produciendo contagios en niños. Hay cuatro casos nuevos”, ha informado el consejero. A su juicio, el incremento de los datos de contagio se están evidenciando desde hace dos semanas, en momento en el que considera que también se ha producido “una cierta relajación de higiene y prevención en el ocio nocturno”.
Sobre las declaraciones del presidente Miguel Ángel Revilla (PRC) acerca de que no habrá en Cantabria una marcha atrás en la desescalada, Rodríguez ha dicho que no lo considera una contradicción con lo que está sucediendo. Ha añadido que las declaraciones del presidente “son las que son”, pero que él como máxima autoridad sanitaria cree que “hay que lanzar un mensaje de alerta y pedir máxima precaución a la ciudadanía”