El festival Sonórica alcanza este verano su cuarta edición en Castro Urdiales. ¿Se puede decir ya que es una cita consolidada dentro del panorama musical del norte de España?
Sí, es una cita muy importante en Cantabria y fuera de aquí. Un 69'3% de venta de entradas de fuera de Cantabria así lo certifican, con asistencia de público desde Vizcaya, Álava, Vitoria, Asturias, Burgos, Valladolid o Madrid.
El festival arrancó con las dificultades propias de la pandemia y se tuvo que adaptar sobre la marcha a las restricciones sanitarias que se impusieron en 2021, con aforo limitado, el público sentado y distancias de seguridad. ¿Cómo ha evolucionado el formato a lo largo de estos años?
La primera edición nos enseñó mucho y creo que aprendimos muchas cosas en ese formato pandémico. Es la primera edición la que nos hace ver esta edición como la cuarta... aunque nosotros vemos esta como la tercera edición por el cambio que hubo entre 2021 y 2022. En 2022 trajimos a C Tangana, lo cual nos hacía mejorar muy mucho nuestro trabajo. Hemos generado mejores servicios. Esperamos que este año subamos un peldaño más dentro de esa evolución.
Este verano anunciaron un cambio de nombre y una modificación en las fechas, dado que el festival se celebrará un fin de semana distinto al habitual. ¿Cuál ha sido el motivo?
El cambio de nombre del festival tiene que ver que dentro de nuestra forma de entender la música en directo, intentamos hacer cosas distintas. Nos dimos cuenta de que había otros festivales con ese nombre y queríamos diferenciarnos. Lo que hicimos fue crear SONÓRICA, una palabra que no existe en el diccionario de la RAE, pero nos gusta crear cosas nuevas y diferenciarnos. Que nos dé una esencia especial como festival. Con respecto a que es un fin de semana distinto al habitual: este tipo de cosas dependen de cómo vayan avanzando los años y hay mucho de casualidad en ello.
Por su ubicación en Castro Urdiales y la cercanía del País Vasco... ¿Sonórica trata de ir más allá de las fronteras de Cantabria y busca un público más heterogéneo?
El nivel de convivencia con los vecinos de Castro Urdiales es buenísimo desde la primera edición. Han recibido el festival con los brazos abiertos desde el inicio y es algo de lo que les tenemos que estar muy agradecidos. El éxito ha sido consecuencia también del apoyo del Ayuntamiento y del Gobierno a través de Cantabria Infinita, entre otros muchos agentes.
¿Cuáles son las principales novedades con las que esperan sorprender al público en la edición que arranca este viernes?
Cuando algo funciona no tenemos muy claro si conviene hacer demasiados cambios o hacer novedades. Intentamos mantener ese tipo de cartel y ese tipo de artistas que vemos que entre el público funciona muy bien. Tenemos algunos cambios que tienen que ver con los espacio y con la agilidad con la que esperamos que el público se mueva. Siempre intentando facilitarles la experiencia.
En los últimos años se ha impuesto el modelo de los festivales para escuchar música en directo, principalmente en verano, con una gran variedad de citas de todo tipo en nuestro país. ¿Teme que acabe pinchando la burbuja? ¿Hay espacio para tanta oferta o será el público el que dicte sentencia al respecto?
Podemos hablar por nosotros mismos. Siempre creemos que a la hora de crear este tipo de actividades no basta solamente con organizarlas y ya está. Tenemos que aportar nuestro grano de arena a nivel social, un cambio que suponga una mejora. Ese es también siempre uno de nuestros objetivos. Nunca dejamos de pensar en música y en eventos en todo el año. Pero sí que antes de la edición de 2024 estamos muy centrados en esta edición y también tratando de disfrutar todo lo que va a suceder estos días. Ya veremos lo que nos depara el futuro.