Saco Roto y Poetas de Botella: el rock and roll cántabro continúa abriéndose camino

Lanzarse al mundo de la música no siempre es tarea fácil. Lejos de formatos tan exitosos como 'Operación Triunfo' que actúan como lanzadera de talentos, la realidad que rodea a los artistas es mucho más precaria y menos glamurosa. Festivales y conciertos que sirven como experiencias, o conformarse con que al menos “viajas y haces lo que te gusta” suelen ser el pan de cada día de cientos -e incluso miles- de artistas que buscan vivir de su sueño por todos los rincones de nuestra geografía.

Tal y como ocurre en otros sectores en los que la centralización de las grandes capitales se hace cada vez más notoria, Cantabria vuelve a situarse como un lugar relativamente complicado para despegar una carrera musical. Si a esto se suma lo complicado de no realizar música comercial, el resultado es evidente: “Mucho trabajo y por amor al arte, pero nos encanta”.

Poetas de Botella y Saco Roto son dos buenos ejemplos de lo complicado que resulta hacerse hueco en el panorama musical. Ambos son cántabros, de Astillero y Camargo respectivamente, y llevan muchos años abriéndose camino. Diego Lezcano es el vocalista de Saco Roto, un grupo creado en 2013 “para disfrutar de la música”. Cinco años después se encuentran grabando su tercer álbum, ya que el rock para ellos “es un estilo de vida, aunque no dé para vivir”.

“Nosotros trabajamos, no podemos dedicar las 24 horas del día a pensar en música, así que cuando nos decidimos a sacar un disco es porque hemos logrado juntar unos cuantos temas que hemos ido creando en nuestros ratos libres”, señala el vocalista de la banda camarguense.

Su filosofía está clara: “Pasarlo bien sin plantearnos mucho más”, señala. Esa fue una de las razones por las que escogieron a Live Estudio para grabar sus canciones. “Hemos grabado los dos discos anteriores con ellos y estamos súper contentos con su trabajo. Cuando nos decidimos por ellos habíamos escuchado cosas que habían grabado y no nos hizo falta nada más. Además ya tenemos muchísima confianza con ellos, y entre amigos se hace todo mucho más fácil”, indica el músico.

Este estudio astillerense arrancó en 2014 con el objetivo de “intentar ayudar para que las bandas de Cantabria dispusiesen de un material más profesional”. Juan Torre, ingeniero musical y copropietario de Live Estudio, advierte de que uno de los saltos más grandes se produce cuando el grupo que grababa en el garaje de su casa, se lanza al estudio. “Normalmente llegan a nosotros porque ninguno de los componentes se quiere encargar de la grabación o bien porque deciden dedicar el dinero que ganan a seguir creciendo”, comenta este experto musical que también trabaja para Desakato, uno de los grupos de rock and roll más exitosos del momento.

Además apunta que, aunque cada vez los artistas están más formados y pueden visibilizar su trabajo a través de la web, una de las grandes desventajas que ha provocado la aparición de internet es el exceso. “Tenemos tal cantidad de música en la red que el público ya filtra y solo escoge lo que quiere escuchar. Ahora mismo es muy difícil que se escuchen cosas nuevas”, afirma Torre.

Tal y como comentaba el vocalista de Saco Roto, una de las ventajas que ofrece ser un grupo local que trabaja en un estudio local, es la confianza. “Cuando un grupo repite también sabe lo que tiene que traer preparado y lo que no, y con Saco Roto lo hemos visto claro. Cada día ellos vienen más preparados y cada día nosotros nos damos más cuenta de hasta dónde podemos llegar diciendo las cosas porque les conocemos”, comenta el ingeniero.

Con Poetas de Botella ocurrió algo un poco diferente. Esta banda astillerense está grabando su séptimo trabajo en Live Estudio porque su vocalista, Roberto San Millán, conocido como Robe, fue el socio de Juan Torre al abrir el estudio. “Nos dimos cuenta de que en Cantabria hacían falta más estudios y quizá más económicos. Así los grupos sin gran poder adquisitivo pueden obtener un material profesional”, relata el músico.

Esta cuestión le da a San Millán para extenderse, ya que conoce ambos lados de la música. “Si los estudios son caros, los grupos se graban ellos sus discos. Eso inevitablemente repercutía en la calidad de los temas, por lo que estábamos en un círculo vicioso en el que esa mala calidad provocaba que menos gente les escuchase y que siguiesen sin lanzar su carrera”, explica.

Este nuevo registro que han adquirido los discos desde que el mercado musical cambió, ha logrado convertirlos en un escaparate pero no en la fuente de ingresos de los grupos. “Los grupos que viven de la música es porque tocan mucho, ya no se puede contar con los discos. Hay muchos grupos que pensamos que viven de la música y para nada. La Raíz, por ejemplo, que ahora lo está petando, no ha podido vivir de esto hasta hace dos años porque a sus componentes no les daba. Hay que tener un volumen brutal de trabajo, si no no puedes vivir de ello”, afirma San Millán.

Al igual que sus compañeros de Saco Roto, ellos tampoco han podido dejar sus trabajos para dedicarse totalmente a la música, pero en su caso han preferido viajar por España para 'cobrarse' con experiencias el trabajo que realizan. “Desde el primer disco que hicimos tuvimos claro que queríamos salir fuera y hoy en día para nosotros el éxito es poder viajar”, declara el vocalista de Poetas de Botella.

Innegablemente, hablar con ambos grupos supone hablar con personas que aman lo que hacen y que son muy conscientes de lo que interviene el azar en esto de la música. Próximamente podrán escucharse sus nuevos temas y aunque Operación Triunfo siga creando artistas a una velocidad vertiginosa, nunca estará de más abrirse a escuchar nuestra música, la que siempre hemos tenido al lado y en la que, quizá, nunca nos habíamos fijado.