La operación del Gobierno de Cantabria para recolocar a los trabajadores afectados por los despidos en Teka va camino de acabar en fiasco. Nestor Martin, que en sus tres años de actividad ha aprobado dos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, solicitará en los próximas horas ante el Juzgado de lo Mercantil su entrada en preconcurso de acreedores. Una medida con la que los actuales responsables pretenden frenar las reclamaciones de deuda de los proveedores y ganar tiempo.
Los trabajadores han celebrado este martes una asamblea en la que el comité de empresa ha dado a conocer el Plan de Viabilidad elaborado por los gestores, puestos por la empresa pública Sodercan, que posee el 30% de las acciones después de invertir cerca de 15 millones de euros. En él se contempla el despido de 41 de los 98 empleados con los que cuenta la fábrica de estufas ubicada en Camargo. Los que mantengan su puesto de trabajo verán reducido su salario a través de un plan de flexibilización de la jornada laboral, es decir, estar regulados en función de la actividad de la empresa.
Estas medidas no han pillado por sorpresa a los trabajadores, que llevan prácticamente dos años regulados y que son plenamente conscientes de que la viabilidad de la factoría pasa por aplicar decisiones drásticas. Lo que sí ha sorprendido a los empleados es la falta de consistencia del Plan. O al menos lo que a ellos les han presentado: un documento muy liviano y poco trabajado, según sus impresiones. Dudan si es porque está aún por definir o si, por el contrario, es que les están ocultado algo. En este sentido, creen que después de salir de la asamblea siguen igual que como estaban.
Por el momento, no se les ha especificado las condiciones de los despidos ni los criterios con los que se determinará a las personas que tendrán que salir de Ecomasa, el nombre de la sociedad registrada por Jesún Lavín y Andrés de León, promotores de Nestor Martin.
A lo largo de esta semana los miembros del comité de empresa mantendrán reuniones con los gestores para tratar de reducir el número de despidos e ir concretando el Plan de Viabilidad, que aún no está firmado por Sodercan. Antes de dar su visto bueno, los dirigentes de la entidad dependiente de la Consejería de Industria han solicitado los informes técnicos oportunos. Está previsto que lo ratifiquen antes de este viernes, cuando mantendrán una reunión con los administradores.