Los expertos atribuyen a la higiene y al entorno urbano el incremento en un 60% de las alergias alimentarias desde 2010

Las alergias vinculadas a los productos alimentarios se han incrementado exponencialmente en los últimos años y ya afectan al 2% de la población adulta y entre el 5 y el 8% de la población menor de 14 años. La hipótesis más plausible que manejan los expertos para explicar este incremento es la de la higiene, en el sentido del aislamiento de los niños en grupos burbuja y la proliferación de detergentes, así como la vida en el entorno urbano, en donde hay menos infecciones, un menor contacto con animales y un mayor uso de antibóticos.

¿Cuánto cabe cifrar este incremento? Un 60% desde 2010.

Así lo han afirmado este martes en los cursos de verano de la UIMP en Santander los codirectores del seminario sobre 'Alergias alimentarias' Daniel Lozano Ojalvo, médico del Hospital Monte Sinaí, de Nueva York; y Elena Molina Hernández, del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CSIC).

Para la doctora Elena Molina, el procesamiento de alimentos o la introducción de nuevos alimentos, como la ingesta de insectos, puede acarrear el desarrollo de alergias. En realidad cualquier proceso de modificación de los alimentos puede desembocar en nuevas alergias.

Para esta especialista, el coste social en términos de salud de la proliferación de alergias, sobre todo en niños, es “enorme”, ya que va más allá de lo estrictamente sanitario para adentrarse en términos de salud pública, máxime si se tiene en cuenta efectos que acarrean como la aparición del bullying, las segregaciones de alumnos en colegios a la hora de comer, el desarrollo de fobias y miedos, y los trastornos de ansiedad tanto en menores como en sus padres.

Ambos especialistas consideran que ha de investigarse más la adopción de nuevos alimentos hipoalergénicos, ya que no es entendible que en estos tiempos el único alimento de este tipo disponible sean las leches infantiles.