El Gobierno de Cantabria presentará en los próximos días una demanda contra dos productoras audiovisuales, responsables de un proyecto cinematográfico frustrado que no llegó a estrenarse y que ha tenido un coste para las arcas públicas de casi un millón de euros. Será el Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF), el organismo que concedió el aval, el que reclamará en los tribunales una indemnización de más de 755.000 euros, más otros 150.000 que se presupuestan para intereses, gastos y costas procesales del procedimiento judicial abierto desde el Ejecutivo autonómico.
Esta demanda, según ha podido saber eldiario.es, se dirige contra las entidades mercantiles North Cinema Entertainment S.L. -con base en Santander- e Ircania Producciones S.L. -radicada en San Sebastián de los Reyes y en su calidad de responsable subsidiario- que impulsaron el rodaje en Cantabria durante el año 2014 de una película que se convirtió en un auténtico fiasco, con múltiples problemas durante la grabación que impidieron que el resultado final se exhiba en las salas de cine.
La cinta, que iba a llamarse 'El hombre colgado' y que tendría a Gonzalo Suárez como director, acabó bautizada como 'Cuervos', en lo que fue el segundo largometraje del director sevillano Raúl Romera. Contaba en su reparto, entre otros, con los actores Fernando Ramallo, Marta Serrano y Asunción Balaguer, y la inversión se realizó a través de un acuerdo con el ICAF, un organismo dependiente de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo de Cantabria, que avaló con dinero público la producción.
Según relata la demanda que se presentará ante el Juzgado de Primera Instancia de Santander a lo largo de los próximos días, la entidad demandada presentó el 20 de octubre de 2012 ante el ICAF una solicitud de aval financiero de carácter solidario por importe de 700.000 euros, exigido por el Banco Popular con el objeto de acceder a la financiación concedida por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), a través de la línea de mediación con el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICCA) destinada a la producción del cine español.
Ayudas al cine
Esta línea de financiación sirve habitualmente para impulsar la producción cinematográfica, facilitando el apoyo financiero a los proyectos de largometraje mediante préstamos de hasta el 50% del presupuesto de la película, con el límite de 1.200.000 euros y con un plazo de amortización de cinco años, incluidos tres de carencia.
Además de unas condiciones muy ventajosas, esta línea de crédito a la que se acogieron los productores de 'Cuervos' quedaba garantizada por cualquier ayuda relacionada con la película que concediese el ICCA. Es decir, el crédito se amortizaría anticipadamente, total o parcialmente, cuando se librasen por las subvenciones concedidas para la película financiada.
Ante esta situación, el Consejo Ejecutivo del Instituto Cántabro de Finanzas autorizó el 29 de octubre de 2012 el otorgamiento del aval solicitado por North Cinema Entertainment ante el Banco Popular, y el 31 de octubre de 2012, la productora y la entidad financiera suscribieron un préstamo en el que ICAF figuraba como fiador solidario.
En esa misma fecha se firmó el contrato privado de contragarantía que ahora sirve como sustento para esta demanda. Con estos argumentos, el pasado 17 de febrero de 2016, y a la vista de los reiterados incumplimientos de pago, el organismo público procedió al cierre de la cuenta contable arrojando como saldo total la cantidad objeto de reclamación.
Conflicto político
La decisión de avalar la realización de esta película corrió a cargo del anterior Ejecutivo autonómico liderado por Ignacio Diego (PP), que se propuso durante la pasada legislatura “convertir Cantabria en un plató” e impulsó el rodaje de varios proyectos cinematográficos con escasa repercusión mediática, a pesar de que la intención era aprovechar el tirón de caras conocidas del espectáculo para la promoción turística de la comunidad. De hecho, desde el PP siempre se ha justificado la aportación de dinero público a esta cinta.
A preguntas de eldiario.es sobre la controvertida financiación de este filme a cargo de las arcas públicas, miembros de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo durante la pasada legislatura aseguran que “es lógico y normal” que el departamento que ahora dirige Juan José Sota (PSOE) reclame las cantidades adeudadas por la productora. “El ICAF concedió un aval que estaba ligado a las ayudas del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y que incluye la responsabilidad patrimonial de los productores”, recuerdan fuentes populares.
Según señalan desde el PP, es precisamente la retirada de las ayudas del ICAA, que dirigía en aquel momento la cántabra Susana de la Sierra, lo que provoca que los productores de 'Cuervos' dejen de hacer frente a los pagos pendientes. “Hasta ese momento, estaban devolviendo todo lo estipulado”, recalcan. Y es que la subvención de este organismo exigía que el estreno se produjera durante el año pasado, un compromiso que no fueron capaces de cumplir.
Este thriller “oscuro y claustrofóbico”, como lo definían sus productores, tuvo como escenario principal la Finca Museo del Marqués de Valdecilla, en el municipio cántabro de Medio Cudeyo, dirigido por la alcaldesa María Antonia Cortabitarte (PP). El rodaje se celebró durante 21 días en el mes de marzo de 2014 y tuvo otras reconocidas localizaciones dentro de la comunidad autónoma, como el Parque Natural de las Dunas de Liencres o la playa de La Arnía.
Pese al apoyo económico de las administraciones públicas, el rodaje se realizó con las prisas propias del que cuenta con un presupuesto ajustado y el casi medio centenar de personas que formaron el equipo técnico de la película tuvieron que superar distintos sobresaltos, como las condiciones meteorológicas, que complicaron la grabación durante las tres semanas en las que estuvieron en Cantabria, algo que influyó también en el resultado final de la cinta.
Según señalan a este periódico desde la Consejería de Economía, la grabación fue “un desastre”, por lo que descartan que el proyecto llegue a exhibirse ante los espectadores. En este sentido, apuntan a problemas de iluminación, entre otras cosas, que han convertido el resultado final en un producto “muy lejano a la promoción turística que se pretendía realizar”.
En este sentido, distintos participantes del equipo técnico que rodó 'Cuervos' han manifestado su malestar por las acusaciones sobre la falta de calidad técnica de la cinta, además de reiterar que trabajaron con “presupuesto low cost”. Alguno de ellos, como el actor Fernando Ramallo, ha explicado a eldiario.es que ni siquiera cobró todas las sesiones que realizó durante la grabación y que los salarios “estuvieron por debajo de lo estipulado en el convenio”. En su caso, incluso, asegura que llegó a comprar parte del vestuario con el que interpretó el papel protagonista.
Además, el cineasta cántabro Alberto Lavín desveló que pudo ser el director de 'Cuervos' si llega a aceptar las condiciones impuestas por los productores, después de recibir una propuesta para elaborar un guión propio o aceptar el escrito por Raúl Romera de lo que, en un primer momento, iba a llamarse 'El hombre colgado' e iba rodarse bajo las órdenes del veterano Gonzalo Suárez.