La incertidumbre en la fábrica Robert Bosch de Treto continúa, y es que aún no se conoce ninguna oferta para la compra total o parcial de la factoría. La situación de los trabajadores es compleja ya que no depende de la dirección cántabra, sino de la dirección sectorial de Alemania.
Por su parte, el Comité de Empresa de la industria de Treto mantiene reuniones con la dirección regional y con el Comité de empresas intercentros, que tiene su sede, al igual que la empresa en el país germano.
La dirección de la factoría ha planteado la producción de una parte de alternadores modelo NBL, concretamente 700.000. Un planteamiento que, según el presidente del Comité de Empresa de Bosch Treto, Moisés Huerta, pese a las publicaciones de otros medios de comunicación, ha asegurado que “no existen noticias nuevas”. Puesto que la inversión de dos millones de euros para esta fabricación es un “tema viejo y hace tiempo que se venían barajando esas opciones”, ha afirmado Huerta.
Asimismo, “se trata de un alternador que se hace en Hungría y la propuesta es hacer aquí una parte”, según ha informado Huerta, porque “allí están subiendo mucho en ocupación y no dan a basto”.
Mientras ocurre todo esto, las administraciones regionales y locales, junto a una parte de la sociedad, están dando la espalda a los trabajadores, esperando saber qué va a ocurrir y sin ser partícipes del problema.
Huerta piensa en un futuro muy incierto y ve la fabricación de parte del alternador como “un planteamiento para resolver la falta de ocupación que tenemos aquí en este año y en los dos próximos”.