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Investigadores cántabros logran avances en un tratamiento contra la depresión

Investigadores del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC), instituto mixto de la Universidad de Cantabria, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Sodercan, han participado en un estudio que ha identificado una nueva estrategia farmacológica para tratar la depresión, que podría ser más efectiva y rápida que los tratamientos que se emplean en la actualidad.

La depresión, en sus formas severas, puede provocar trastornos del sueño o del apetito, cansancio y un importante deterioro de la conducta y la calidad de la vida. Aunque existen numerosas alternativas para su tratamiento, sobre todo farmacológicas, algunos pacientes presentan un importante nivel de resistencia al mismo.

El procedimiento, objeto del artículo que ha publicado la revista 'Molecular Psychiatry', la de mayor impacto mundial en el campo de la psiquiatría, muestra que es posible obtener respuestas antidepresivas más rápidas y efectivas usando estrategias moleculares de ARN de interferencia que con los fármacos convencionales. Los científicos han comparado la eficacia de este tratamiento con la de un antidepresivo convencional (fluoxetina, el conocido Prozac).

Tras haber demostrado su éxito en ratones, el tratamiento consistiría en silenciar la expresión de la proteína cerebral sobre la que actúan la mayor parte de fármacos antidepresivos, el transportador de serotonina. Para ello, se ha administrado a los animales un complejo con un ARN de interferencia al que se le adhiere una sustancia que lo dirige únicamente a las neuronas serotonérgicas. Durante los experimentos se observó que esta terapia ejerce efectos antidepresivos de forma rápida en los ratones.

Una fase inicial

Los resultados muestran que con solo una semana de tratamiento con el ARN de interferencia se consigue un efecto antidepresivo igual o superior al obtenido tras cuatro semanas de tratamiento convencional con fluoxetina. Se abre así una nueva perspectiva para aplicar tecnologías génicas al tratamiento de los trastornos psiquiátricos.

La investigación de este tratamiento está todavía en fases iniciales y pasarán años antes de poderse aplicar a pacientes. Sin embargo, “los resultados muestran como las nuevas estrategias terapéuticas podrían permitir superar las limitaciones de los fármacos actuales”, manifiestan los científicos.

En la investigación, coordinada por los doctores Analía Bortolozzi y Francesc Artigas, del CSIC y del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), ha contribuido el grupo de 'Mecanismos de acción de los fármacos en el sistema nervioso central' del IBBTEC y el Departamento de Fisiología y Farmacología de la UC, a través de sus investigadores Fuencisla Pilar-Cuellar, Ángel Pazos, Elsa Valdizán y Rebeca Vidal. Ambos grupos pertenecen además al Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM).