Arredondo se sume en una grave crisis política por la gestión económica del Ayuntamiento

La situación del Ayuntamiento de Arredondo se complica por momentos. Las desavenencias dentro del equipo de gobierno provocaron que el concejal de Hacienda y Urbanismo, José Francisco Villegas, abandonara el mismo meses atrás. El conflicto provocó la expulsión de Villegas del PRC, al tiempo que el partido respaldaba la gestión del alcalde, Leoncio Carrascal. Desde entonces, el equipo de gobierno se encuentra en minoría.

En las últimas semanas la tensión ha crecido. El equipo de gobierno no ha sido capaz de aprobar los Presupuestos de 2021, pese a que lo ha intentado en dos ocasiones durante noviembre de 2021. En el último pleno, celebrado el pasado viernes, el Grupo Socialista ha pedido la dimisión del alcalde -que no acudió al mismo, al ser positivo por COVID- y del teniente de alcalde, acusándolos de ser responsables de la compleja situación por la que atraviesa el municipio.

Son varias las cuestiones que enfrentan al equipo de gobierno -ahora en minoría- con la oposición, pero sin duda alguna los aspectos vinculados con la gestión económica del Ayuntamiento son las más importantes, así como por el uso de la Cueva del Escalón para una controvertida iniciativa empresarial que pretendía simular una estancia en Marte.

Un salario polémico

No menos polémica ha sido la cuestión del salario del alcalde. En 2019 el pleno estipuló su salario en catorce pagas mensuales de 1.428,57 euros, con dedicación parcial del 50%, lo que suponían 19.999 euros anuales, un poco por debajo del máximo que permite la ley para esta situación (23.348 euros). Hay que recordar que los alcaldes de municipios de menos de 1.000 habitantes no tienen derecho a la dedicación exclusiva.

Esa decisión fue rechazada por los ediles del PSOE, que consideraron “desproporcionado” ese incremento de sueldo para un municipio de apenas 520 habitantes. Lo cierto es que, si se compara con los datos a nivel nacional, el salario del alcalde de Arredondo está muy por encima de la media de los ayuntamientos pequeños. Si bien un reciente informe del Ministerio de Hacienda señala que el 21% de los alcaldes españoles tienen dedicación parcial, con un salario medio de 17.238 euros, lo cierto es que la mayoría de los alcaldes de municipios de un tamaño similar a Arredondo no cobran salario alguno, o este es muy bajo.

En junio del año pasado la corporación, con el voto favorable de los socialistas y del concejal de Hacienda, decidió rebajar el salario del alcalde a 14 pagas de 963,85 euros, que era lo que el primer edil cobraba antes de 2019. En el mismo pleno se aprobó la disminución de las dietas de los concejales, que pasaron de 48 a 9,6 euros por pleno (y a 2,8 euros por asistencia a comisión). Los promotores de la iniciativa consideraban que estas bajadas permitirían aliviar la presión fiscal del pequeño municipio. Sin embargo, hace unos meses el propio alcalde denunció al Ayuntamiento para recobrar su anterior salario. La vista en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo estaba fijada para el 11 de enero, pero ha sido retrasada al 29 de marzo.

Impuestos excesivos

Otra de las quejas recurrentes en Arredondo es lo elevado de algunos impuestos y tasas municipales. Así, el IBI se encuentra en un 0,6, estando entre los 20 municipios con el coeficiente más alto de Cantabria, pese a que, según los socialistas, “se encuentra entre el 3% más pobre de Cantabria”, y sus servicios son “muy escasos”. “No es de recibo que Santander, con todos los servicios imaginables, tengan un coeficiente de 0,41” apuntan. José Francisco Villegas, el ex-edil del PRC consideró en el pleno que el IBI “estrangula a los vecinos”. En 2019 una propuesta socialista para bajar al 0,4 fue aprobada por el Pleno, pero aún no se ha llevado a cabo.

Como contrapartida, la oposición considera que los servicios ofrecidos por el Ayuntamiento son deficientes, y ponen como ejemplo los problemas con la calidad del agua, que ha supuesto continuas contrariedades en los últimos meses. El portavoz socialista califica de “incomprensible” que un municipio con un presupuesto “de 600.000 euros” no pueda garantizar el agua potable a sus vecinos. Por su parte, Villegas también apuntó a lo elevado del impuesto sobre vehículos.

600 días de pago medio a proveedores

Todos estas cuestiones tienen un denominador común: la gestión económica del municipio. Y uno de los principales problemas es que el pago a proveedores acumula un retraso de 600 días de período medio de pago. El plazo legal para pagar a proveedores es de 30 días para las administraciones públicas, y si bien la administración local es la más incumplidora (la media de demora es de unos 90 días), el caso de Arredondo destaca notablemente. Actualmente, el Ayuntamiento acumula una deuda con sus proveedores de unos 80.000 euros.

Pero el problema ya no es solo para dichos proveedores. Arredondo llevaba diez años sometidos a un plan de ajuste para tratar de solventar estos problemas; un plan que, en opinión de los socialistas, “apenas se ha cumplido”. Silvia González señala que en los informes remitidos trimestralmente por la secretaria-interventora municipal se indica que el grado de incumplimiento es de “en torno al 80-90%”. González se queja además de la actitud del equipo de gobierno. “Llevan alimentando el problema durante una década, y ahora pretenden aprobar un Presupuesto sin apenas tiempo para estudiarlo o negociarlo, para así hacernos cómplices de una mala gestión que es exclusivamente responsabilidad suya”, apunta.

La postura del equipo de gobierno es diferente. El teniente de alcalde, Luis Santander, defendió en el pleno del viernes que el Ayuntamiento “sí tiene liquidez”, y que “el 90% de los acreedores del ayuntamiento cobran en menos de 30 días”. Santander concentra el problema de los impagos en unas facturas concretas, algunas de 2016 y vinculadas a la luz. También achacó parte del problema a los 388.000 euros que el Consistorio tiene pendiente de cobrar en aspectos como agua, contribución o basuras. Negó que el Ayuntamiento estuviera “en quiebra” y señaló que la deuda per cápita municipal era de 96 euros. Finalmente, acusó a los socialistas de ser los responsables del problema, al negarse a aprobar los Presupuestos de 2021.

Por su parte, Manteca señaló en el pleno que parte del problema fueron “los 50.000 euros que el Ayuntamiento gastó durante la campaña electoral, y que ahora se deben”. Además, indicó que la negativa de la oposición a aprobar los presupuestos se debía a que se habían presentado sin margen para la negociación, que incluían un salario desproporcionado para el alcalde, y que dudaban de la legalidad del mismo.

Toda esta situación se complica con la iniciativa que el Gobierno central ha puesto un marcha  para ayudar a aquellos municipios que no cumplan con sus proveedores, como es el caso de Arredondo. Los municipios en esta situación han de adherirse al Fondo de Financiación a Entidades Locales, a través del que se gestionará el pago de esas obligaciones. Así, Arredondo -al igual que otros muchos municipios- deberá enviar al Ministerio de Hacienda, antes del 11 de febrero, una relación de las deudas pendientes de pago previas al 1 de julio de 2021.

Esta iniciativa supondrá una inyección de capital para los municipios, pero está condicionado a la puesta en marcha de un Plan de Ajuste, que deberá aprobarse antes del 22 de marzo. Dicho Plan, para la oposición, supondrá que los vecinos tendrán que “apretarse el cinturón”, y hacer frente a nuevas subidas de tasas e impuestos municipales. Todo, apuntan, por la “pésima gestión” del equipo de gobierno.