La Mesa del Parlamento de Cantabria ha tomado el acuerdo de 'congelar' las retribuciones de los diputados en lo que resta de año, por lo que no se actualizará con el incremento del coste de la vida ni con otros aumentos que el órgano rector de la Cámara, oída la Junta de Portavoces, hubiera podido adoptar.
No obstante, la 'congelación' lo es con respecto al primer semestre de este año, ya que en ese momento se aprobaron pequeños incrementos con respecto a 2022. Comparado con el año anterior, la presidenta cobra anualmente 881 euros más, 802 los portavoces, 502 los diputados con dedicación absoluta, 278 los diputados con dedicación parcial y 204 los diputados en general, si no tienen dedicación ni representación en los órganos de la Cámara. Estas cuantías son las que se mantienen para este segundo semestre, primero de la XI Legislatura.
Las tablas de indemnizaciones y gastos se renuevan por anualidades. De este modo, al menos en lo que resta de 2023, la presidenta del Parlamento, María José González Revuelta (PP), será quien más cobre, con una retribución de 60.833 euros anuales. Le seguirán, en orden decreciente, los portavoces de los grupos parlamentarios, con una retribución anual de 55.305 euros y los diputados con dedicación absoluta, con 34.666 euros. Si estos últimos, además, ocuparan algún cargo representativo en la Mesa (Vicepresidencia o Secretaría) tendría un complemento de 17.724 euros, lo que totalizaría, en este caso, 52.390 euros.
A partir de aquí entran en juego una serie de complementos según el tipo de dedicación del diputado al Parlamento esta legislatura. Si ese diputado asume una dedicación parcial percibirá 19.821 euros y si es absoluta, con la dedicación plena y el régimen de incompatibilidades que ello comporta, ganará 34.666 euros. Estas cantidades se complementan con 5.600 euros o la parte proporcional de esta cantidad, si tiene responsabilidades en una Mesa de Comisión o alguna Portavocía en la misma.
Según recoge el Boletín Oficial del Parlamento, en su edición del viernes, 4 de agosto, la tabla de retribuciones permanece inamovible. Un diputado de 'a pie', sin dedicación de ningún tipo, tiene asegurada una indemnización anual por gastos de 13.692 euros, que serán 1.500 más si ha sido designado portavoz o miembro de la Mesa de alguna de las comisiones informativas.
Esta indemnización por gastos mínima suele abonarse en casos como el de los diputados que mantienen su acta cuando son alcaldes o son nombrados consejeros. También para los diputados que deciden mantener su trabajo, aunque este caso es más insólito, ya que habitualmente optan por algún tipo de dedicación.