Que el Mundial de fútbol 'paraliza' el mundo no deja de ser una expresión coloquial que dista de la literalidad. Sin embargo, en un municipio de Cantabria ha pasado a ser una realidad. Y es que el alcalde de Astillero, Francisco Ortiz, suspendió en la tarde de este viernes sobre la marcha un pleno extraordinario que había convocado él mismo para ir a ver el debut de la selección española en Rusia.
En el Ayuntamiento de esta villa había convocada una sesión extraordinaria a las 17.00 horas a instancias de PSOE e IU, y otra prevista para las 19.00 horas a solicitud de la Alcaldía. Finalmente, solo se celebró la primera, en la que se aprobó por unanimidad pedir al equipo de Gobierno que destine parte del superávit de 2017 a ejecutar cuatro obras que cuentan con subvención.
Pasados diez minutos de la hora fijada para el inicio del segundo pleno, el regidor del PRC de Revilla lo interrumpió alegando que al haberse alargado la primera de las sesiones, se había “rebasado varios minutos” la hora de comienzo del segundo, con lo que “en principio no debería celebrarse”. Asimismo, hizo alusión a que pronto empezaba el partido de la selección española aduciendo “sensaciones futbolísticas y no futbolísticas”, para sorpresa del resto de concejales y público asistente en el salón de plenos del Ayuntamiento.
La decisión del alcalde, que gobierna en minoría, provocó el enfado de la oposición, que explicó a los medios de comunicación que Ortiz no había consensuado la suspensión del Pleno con nadie tal y como, según señalaron estos grupos, le había aconsejado el secretario municipal.
En un comunicado remitido anoche tras el pleno, el Ayuntamiento explicó que, “según el reglamento”, el segundo “no podía celebrarse al haber concluido la primera sesión un cuarto de hora más tarde de la hora a la que debía iniciarse la segunda”, pero sin aludir a las palabras de Ortiz sobre las “sensaciones futbolísticas”.
No obstante, los reproches de la oposición han ido más allá y este sábado, el edil no adscrito ex del PP, Javier Fernández Soberón, ha pedido la dimisión de Ortiz ante lo que considera una “auténtica falta de respeto, moral y responsabilidad”. Y es que en la citada sesión estaba previsto que se aprobasen subvenciones en obras por valor de un millón de euros para las que su plazo de solicitud está a punto de concluir.
“Si Astillero pierde las subvenciones para las obras, por no haber rebasado el plazo de solicitud al suspender el alcalde el pleno para ver el fútbol, Ortiz no sólo debería dimitir sino que probablemente por privar a este municipio de un millón de euros de subvención no debería ni pasear por él”, ha recalcado Fernández Soberón.
El equipo de Gobierno ha respondido a Soberón en un comunicado señalando que, a su juicio, “ha perdido los papeles al ver que el debate sobre sus retribuciones económicas tiene que esperar unos días”. Este edil dejó recientemente el PP y la presidencia de Nuevas Generaciones de esta formación por, según afirmó en rueda de prensa, los “vetos” impuestos por la actual presidenta del partido, María José Saénz de Buruaga, contra la renovación del mismo en el municipio y contra “todo lo cercano” a Ignacio Diego, exlíder de los populares.
“Resulta, cuando menos surrealista, oír a un tránsfuga que ha demostrado que su única motivación son sus intereses personales y económicos, dar lecciones de ética y democracia”, han afirmado los regionalistas. “Si realmente quiere dar lecciones de democracia, debería renunciar al acta de concejal, como le ha pedido la dirección de su ya ex partido”, han incidido.
“Parece que, el tránsfuga ofuscado al oír que debía aplazarse el segundo pleno extraordinario de este viernes, cuyo primer punto a debate era la situación de los concejales Fernández Soberón y Bella Gañán tras abandonar el PP, su presencia en las comisiones y órganos municipales y las retribuciones económicas que ello conlleva, no escuchó que se hacía atendiendo al reglamento”, han subrayado desde el equipo de Gobierno.
Mandato convulso
El mandato de Ortiz al frente de este Consistorio está marcado por la convulsión política. Recientemente ha tenido que enfrentarse a una moción de censura que terminó por fracasar, después de que semanas antes los propios regionalistas rompieran unilatelarmente la coalición con el PSOE a causa de las discrepancias en el proyecto de semipeatonalización de una de las calles del municipio.
La principal razón por la que la moción de censura no fructificó fue la negativa del entonces portavoz del PP, Carlos Cortina, a dar un paso a un lado. PSOE e IU habían pedido su retirada política al considerar que un concejal que está siendo investigado por prevaricación “no puede formar parte de la solución”. Posteriormente, y ante la inminente apertura del juicio oral por esta causa, Cortina presentó su dimisión.