El Gobierno de Cantabria no se ha quedado indiferente ante la grave crisis que asola Siria y ha decidido “pasar de las palabras a los hechos” acordando actuar con un paquete de medidas concretas que van desde la aportación “inmediata” de 60.000 euros para ayuda humanitaria hasta habilitar más de 200 plazas para acoger refugiados a través de la red de albergues que hay por toda la región y la Residencia La Pereda.
Además, el Gobierno cántabro exige al Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy (PP) que convoque “de urgencia” a las comunidades autónomas para coordinar un plan de actuación conjunto. “Sentimos vergüenza por la actitud del Gobierno de España, por su insensibilidad ante esta crisis humanitaria, la más grave de la historia reciente”, ha manifestado este viernes la vicepresidenta de Cantabria, Eva Díaz Tezanos (PSOE).
Díaz Tezanos ha sido la encargada de anunciar estas iniciativas en una rueda de prensa en la que también ha participado María del Carmen Saez, responsable técnica de Proyectos de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados). Previamente, ambas dirigentes habían mantenido una reunión, en la que también han participado el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, -ya que la ayuda a la cooperación depende de este departamento- y el director general de Juventud y Cooperación, Jorge Gutiérrez.
Según ha explicado la vicepresidenta, la Comunidad Autónoma destinará con carácter urgente, a través del Fondo Cantabria Coopera, 60.00 euros de ayuda humanitaria, que servirán para asistir a unas 500 familias, lo que podría suponer unas 2.500 personas. Será ACNUR la encargada de gestionar estos recursos, con los que se adquirirán 2.500 tiendas de refugio y otras tantas mantas térmicas, así como 500 colchonetas aislantes y otro medio millar de hornillos.
Igualmente, Díez Tezanos ha anunciado que en los presupuestos regionales de 2016 se incluirá otra partida de 100.000 euros a distribuir entre las ONG, para que puedan llevar esta ayuda a los desplazados. Al mismo tiempo, ha apuntado que la intención del Gobierno cántabro es firmar un convenio de colaboración “estable” con ACNUR.
La vicepresidenta ha subrayado el “compromiso” del Ejecutivo para acoger refugiados “en función del tamaño y la población de la Comunidad Autónoma”. De este modo, el Gobierno cántabro pone a disposición del Ejecutivo central, que debe ser quien coordine las actuaciones de las autonomías, “más de 200 plazas” a través de la red de albergues y la Residencia de La Pereda.
Este centro de la tercera edad fue cerrado en la anterior legislatura por el Gobierno de Ignacio Diego (PP), y cuenta con 120 habitaciones, además de cocina, comedor, sala de actividades y biblioteca, entre otras dependencias.
En Cantabria, el Gobierno también pondrá en marcha un 'banco de recursos' para que todos los habitantes de la región que lo deseen puedan colaborar, ya sea aportando fondos económicos o acogiendo refugiados en sus casas, y formará una mesa de trabajo en la que participen agentes asistenciales, jurídicos y sanitarios, entre otros.
“Con estas medidas pasamos de las palabras a los hechos”, ha destacado Díaz Tezanos, quien ha afirmado que “Cantabria quiere estar a la altura” y no quedarse “al margen” de este “horror”.
Para comenzar a diseñar una estrategia de integración de los refugiados en Cantabria, los responsables del Ejecutivo mantendrán este lunes una reunión con la Federación Cántabra de Municipios y formarán una mesa de trabajo en la que participarán agentes de distintos ámbitos (jurídico, sanitario, educativo, etc).
Por su parte, la dirigente de ACNUR, tras manifestar su agradecimiento al Gobierno cántabro, ha señalado que desde 2011, cuando estalló la guerra, se han desplazado 7 millones de sirios dentro de las fronteras del país que permanecen en unas condiciones “muy complicadas” y otros 4 millones hacia los países limítrofes.
Este mismo viernes la organización ha lanzado un llamamiento con el objetivo de recaudar 81 millones de euros antes de que finalice el año.
A preguntas de la prensa, María del Carmen Saez ha afirmado que la respuesta de España está siendo “rapidísima” y, en este sentido, ha apuntado que en ACNUR están recibiendo llamadas de otros gobiernos autonómicos que quieren colaborar.