Jesús Oria (Reocín, 1955) lleva casi dos décadas en distintos cargos de responsabilidad en la Administración autonómica, siempre bajo las órdenes del secretario general del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), Miguel Ángel Revilla. Pese a que se formó como maestro y es licenciado en Ciencias de la Educación, está ligado al desarrollo del sector primario de manera casi irreversible. Esta legislatura repite por tercera vez como consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, tras un parón de cuatro años en los que volvió a sus antiguas ocupaciones como orientador escolar en el equipo psicopedagógico de Torrelavega.
En esta nueva etapa insiste en que “debemos potenciar la ganadería y la pesca como la base de esa industria agroalimentaria tan potente que podemos construir en Cantabria” y se muestra confiado en sacar adelante planes muy importantes para el mundo rural, como la estrategia de gestión del lobo o la lucha contra los incendios forestales, que se convierten en una auténtica pesadilla año tras año.
En la entrevista con eldiario.es, que concede todavía convaleciente de una enfermedad que le ha tenido unos días fuera de juego, hace balance de estos primeros dos años en el cargo y aborda algunos de los asuntos más polémicos con los que ha tenido que lidiar en este tiempo, como el conflicto ganadero tras el fin de las cuotas lácteas o su oposición a los diques que el Ayuntamiento de Santander quiere construir en un entorno tan delicado como son las playas de La Magdalena y Los Peligros.
A punto de llegar al ecuador de la legislatura, ¿qué balance hace de los proyectos emprendidos por la Consejería de Medio Rural desde que se hizo cargo de este departamento?
Cuando te pones a pensar desde el 10 de julio de 2015 que tomé posesión hasta la actualidad, te das cuenta de los avances que hemos hecho, aunque a veces, llevados por la 'guerra' diaria que supone esta Consejería, tienes la sensación de no avanzar, de encontrarte con los mismos problemas. Pero si lo analizas de una forma racional, te das cuenta de que hay mucho trabajo detrás para dinamizar el sector primario. Nosotros lo vemos como un trabajo de fondo hacia nuestra industria agroalimentaria. De poco nos sirve tener buena leche y tener buena carne si después no hay unas empresas transformadoras punteras que den salida a esos productos de calidad.
¿Ha encontrado grandes diferencias en esta legislatura con la situación del sector primario que dejó en su anterior etapa de Gobierno?
La mayor diferencia ha sido el problema presupuestario. Mi último presupuesto, en el año 2011, fue de 102 millones de euros, y cuando he llegado de nuevo me encontré con 70 millones de euros para 2015. Además, en base a las prioridades del Gobierno PRC-PSOE, se ha potenciado sobre todo la educación, la sanidad y la dependencia. Hubo que pegar otro bajón más en 2016. Pero si los presupuestos de 2017 se aprueban, tal y como parece, vamos a contar con 12 millones de euros más que nos vienen muy bien y nos permiten verlo todo con más optimismo. Podremos trabajar en aquellos aspectos en los que el Partido Popular, durante sus cuatro años de Gobierno, dejó abandonados. Me refiero a todo lo que tiene que ver con la industria agroalimentaria, a los sellos de calidad y a los espacios naturales protegidos. Para eso se necesita presupuesto, además de buenas ideas.
¿Ha habido buena receptividad por parte de sus compañeros en el Consejo de Gobierno para propiciar este aumento presupuestario?
A mí me ha sido muy fácil conseguir ese aumento de presupuesto, porque no estaba pidiendo dinero para cosas inconcretas, sino que teníamos planes como el que se refiere a la gestión del lobo, a la lucha contra los incendios forestales, el de erradicación de las plantas invasoras… que necesitaban de dotación presupuestaria. De esta forma, es más sencillo que el Consejo de Gobierno atienda las peticiones.
Su departamento ha sido uno de los más beneficiados por el aumento del presupuesto para este próximo año. ¿Hay margen para poner en marcha políticas inversoras durante 2017?
Por supuesto. Hemos hecho una apuesta muy firme. En el Plan de Gestión del Lobo, por ejemplo, estamos hablando de unos 800.000 euros para este año, con vocación de continuidad en el futuro. También en la erradicación de los incendios forestales, que es uno de los males que aqueja a nuestra naturaleza. Son una amenaza para este paisaje de Cantabria tan atractivo para nosotros y para los que vienen a vernos.
Arrancó en el cargo con grandes movilizaciones en el sector ganadero como consecuencia del precio de la leche. ¿Cómo está soportando el pequeño productor de Cantabria el fin de las cuotas lácteas?el fin de las cuotas lácteas
En estas últimas semanas ha habido una pequeña subida en el precio de la leche, lo que siempre supone un respiro para el productor. Es un tema que no podemos arreglar desde Cantabria. Es un problema nacional e, incluso, internacional, porque tendría que ser la Unión Europea la que tomara medidas para que el productor no perdiera dinero a la hora de vender la leche. Hay un problema gordo, que es la Comisión Nacional de la Competencia, que no permite llegar a acuerdos para poner precios mínimos. Siempre hemos dicho que eso es un obstáculo enorme. No puede ser, así que habrá que buscar otros sistemas.
Hay una mesa a nivel nacional, donde están tanto los productores, como los transformadores, como las grandes superficies, junto al Ministerio y los sindicatos ganaderos, pero parece que no ha funcionado muy bien. Hay muchas quejas, sobre todo desde la parte más débil de la cadena, que son los productores. Vamos a ver qué decisiones se toman desde la Unión Europea. Se quitaron las cuotas, que era lo que mantenía un poco el equilibrio, pero no se ha encontrado una alternativa. Igual hay que volver a ellas…
¿Hay soluciones para combatir esa práctica tan denunciada por los ganaderos de la venta de leche a pérdidas?la venta de leche a pérdidas
Se está controlando y vigilando por parte de la Consejería correspondiente, que es la de Industria, que tiene competencias en Consumo. Se están haciendo los controles correspondientes. Es un tema que hay que cuidar mucho, porque no se pueden permitir los productos reclamo que se utilizan en cuanto se descuida la Administración.
Las grandes alegrías de su departamento están llegando en los últimos meses desde el sector agroalimentario. ¿Hay posibilidades de seguir creciendo?el sector agroalimentario
Por supuesto. De hecho, hemos duplicado el presupuesto de este año para ayudar a todos aquellos pequeños productores que se quieran instalar o quieran mejorar sus instalaciones. Sobre todo porque la inmensa mayoría están instalados en las zonas rurales, y eso tiene grandes efectos en cuanto a la fijación de población.
¿Puede ser una solución para el evidente problema de despoblación y envejecimiento que vive el mundo rural en Cantabria?problema de despoblación y envejecimiento
Claro. Y no digamos nada cuando al frente de esos negocios están las mujeres. Que la mujer se quede en el pueblo significa que se queda la familia. A nada que tenga un colegio cerca, un centro de salud, se consolida la población en zonas que requieren de atención. Hay muchas pequeñas industrias agroalimentarias que al frente tienen a mujeres. Además, poco a poco van creciendo y van creando empleo.
Tenemos un ejemplo reciente de una fábrica de sobaos que lleva toda la vida en Selaya. Ha pedido ayuda para una ampliación y se trasladará dentro del mismo pueblo a otra finca, donde va a hacer una gran fábrica, que incluirá también una parte didáctica, donde podrá recibir a colegios para explicar su proceso de producción. Es un mundo que va a seguir creciendo. La industria agroalimentaria es una de las pocas que se mantuvo estable durante la crisis y sufrió mucho menos. Los sellos de calidad, por ejemplo, casi no perdieron ventas. La gente que aprecia las denominaciones de origen o las indicaciones geográficas protegidas ha seguido comprando.
En esa apuesta por la calidad, ¿está previsto seguir aumentando la lista de los productos protegidos y controlados?
Sí, sí, sí. Estamos trabajando ahora con la corbata de Unquera. Es un producto que queremos incluir como denominación geográfica protegida. Todavía no se ha dado por finiquitado el proceso, pero en los últimos meses ha pasado a ser denominación de origen, que es el máximo sello de calidad en la Unión Europea, la miel de Liébana, y está pendiente la miel de Campoo-Los Valles. Cuando estaba a punto de caramelo, Castilla y León presentó un recurso. Habrá que poner de acuerdo a los productores de ambas comunidades y tendrá que ser el Ministerio quien decida.
También se han propuesto abordar con todos los actores implicados la situación del lobo en una mesa creada para tomar medidas conjuntas. ¿Hay novedades en ese aspecto? una mesa creada para tomar medidas conjuntas
Está muy avanzado el Plan de Gestión del Lobo. Como siempre, hay diferentes visiones del asunto, básicamente dos. Por una parte, hay municipios y personas, cazadores, que no quieren que el lobo deje de ser especie cinegética. Esto tiene un problema: los daños que produce el lobo dentro de la reserva del Saja los paga la Administración regional. Sin embargo, los que se producen fuera, en la mayor parte de los municipios, en Valdeolea, en Soba… donde se producen muchos daños, los tienen que pagar los cotos de caza. Y estos la mayor parte de las veces no se hacen cargo y los ganaderos no reciben lo que les corresponde. El hecho de que el lobo dejara de ser especie cinegética significaría que la Administración se haría cargo de todos los daños en todo el territorio de la comunidad autónoma. Y en eso estamos, en la búsqueda de ese equilibrio.
¿Y la postura de su Consejería ante ese escenario?
La postura es clara: nosotros queremos que el lobo deje de ser especie cinegética y que los controles los hagan los agentes del medio natural, con la ayuda de los cazadores cuando sea necesario.
¿Habrá polémica?
Yo creo que muchas veces se confunde que no sea especie cinegética con que sea una especie protegida. El lobo no es una especie protegida. No está en peligro de extinción, pero tenemos un mandato de la Unión Europea de conservarlo en buen estado. ¿Qué implica eso? Que nosotros vamos a seguir haciendo la regulación del número de lobos en aquellos lugares en los que se producen daños, pero no se puede extinguir. Hay gente que quiere quitarlo de ahí, hacerlo desaparecer. El lobo forma parte de una cadena trófica y, por lo tanto, debemos respetarlo. Al lobo se le puede matar, pero siempre de manera controlada. En eso estamos. Yo creo que todos los ciudadanos de Cantabria pagan sus impuestos y todos tienen derecho a que cuando se produce un daño provocado por una especie silvestre, tenga su recompensa y recupere su pérdida.
Una sentencia del Tribunal Supremo abrió de nuevo la posibilidad a los afectados por la Ley de Montes de recuperar sus terrenos. ¿Han iniciado algún trámite o están en contacto con las plataformas para establecer vías de comunicación ante este nuevo escenario?la posibilidad a los afectados por la Ley de Montes de recuperar sus terrenos
Sí, tenemos ya algún contacto individual, porque algunas de las personas afectadas han presentado la documentación que creen que les puede servir para acceder a esa propiedad. Que conste que nosotros no damos o quitamos propiedades. Nosotros debemos decidir si es monte de utilidad pública y lo gestiona la Administración correspondiente o es de la persona que ha presentado esos documentos.
¿Qué cambio ha habido a partir de esa sentencia del Tribunal Supremo? Pues que hay documentos que en el año 2011, cuando tanto al presidente como a mí nos perseguían los afectados con chalecos y campanos en cualquier acto que hacíamos, incluso en la campaña electoral, no se podían admitir, mientras que ahora sí. De momento, no puedo dar más pistas, pero estoy seguro de que en los próximos meses podremos abordar muchos casos que entonces se les dijo que no y en esta ocasión se les va a decir que sí. No tenemos ningún interés en mantener nada que no corresponda. Si pueden demostrar que es suyo, nosotros encantados de la vida.
A finales del año 2015, en apenas 15 días, Cantabria registró cerca de 400 incendios forestales y unas 10.000 hectáreas quedaron calcinadas. ¿Es solo un problema de falta de recursos o también de educación social y ambiental?Cantabria registró cerca de 400 incendios forestales y unas 10.000 hectáreas quedaron calcinadas
Yo creo que es un cúmulo de factores que tienen mucho que ver con lo social y lo educativo. Por eso, precisamente, el plan que vamos a poner en marcha implica tanto un aumento de medios personales y medios materiales como también una serie de iniciativas que van destinadas a la sensibilización de la sociedad.
Además, hay un tema muy importante, que son los acuerdos que esta Consejería puede firmar con los propietarios de los terrenos, de los montes, que normalmente son las juntas vecinales. Nos sentaremos con cada una de ellas para llegar a acuerdos de lo que se necesita en el monte. Se necesitan cortafuegos, se necesitan abrevaderos, se necesitan desbroces… Se firmarán acuerdos en base a que en aquellos montes no se produzcan incendios forestales. Esa será la labor de las juntas vecinales, del pueblo, para evitar lo que se venía haciendo, muchas veces sin intención.
En las navidades de 2015 recibimos alguna llamada llorando, por ejemplo, en Vega de Pas, porque alguien se había puesto a hacer una quema y se le había ido de las manos. Sin embargo, luego hay otros que son claramente intencionados para hacer daño. Y el que está mal de la cabeza, que lo mismo le da por quemar el monte que por tirarse al tren.
¿Confía en que con la nueva dotación se vean resultados a corto plazo?
Si fueran resultados a medio plazo también me daría por satisfecho. Espero que con esos acuerdos con las juntas vecinales sí haya efectos inmediatos en la lucha contra los incendios forestales. Muchos de ellos vienen de la necesidad de tener pastos, porque las ayudas de la Unión Europea ya no se pagan por cabeza de ganado sino por hectáreas de terreno. Y claro, hay necesidad de ellos.
Por eso, si proporcionas los medios para hacer desbroces o quemas controladas por la propia Administración, creo que en gran medida se evitará que alguien se ponga a quemar por su cuenta simplemente con la intención de que haya más hectáreas. Yo no estoy hablando, como me han acusado a veces, de responsabilizar a los ganaderos. El viento sur no quema si no le pones una mecha o una cerrilla. Lo que hace el viento sur es avivar, nada más.
Luego está otra derivada, y es el hecho de que pocos de esos fuegos intencionados acaban por tener consecuencias judiciales, es decir, que resulta muy complicado castigar al culpable. ¿Se puede avanzar en este aspecto?pocos de esos fuegos intencionados acaban por tener consecuencias judiciales
Bueno, en los últimos fuegos de estos días parece que ha habido avances, porque se ha acusado a una persona. Lo que pasa es que es muy difícil. Parece que con las mechas, alguien que conozca bien el monte, por la noche y con una moto, va tirando las mechas a su paso, se va a tomar unas copas a Bilbao, y cuando está allí es cuando empieza a arder el monte. Es muy difícil detectarlo. Puede que en los pueblos conozcan a muchos de los que queman, pero también hay miedo a denunciarlo.
Ahí está esa parte educativa de la que hablaba antes. ¿Se está haciendo algo para cambiar esa mentalidad que aún existe en muchos sitios?
Efectivamente. Ahora se va a desarrollar un proyecto entre Educación y Medio Natural para que los colegios que así lo requieran, reciban a agentes del medio natural para hablar de los incendios y de sus consecuencias, sobre todo en las zonas rurales. Yo creo que es algo muy interesante, empezar por los niños, porque si los niños llegan a casa diciendo que al oso no hay que matarlo, que al lobo no hay que matarlo, que hay que evitar los incendios en el monte, acabarán por concienciar a la familia. Tienen mucho poder de convicción.
Su departamento ha mantenido una postura muy crítica con el proyecto que defiende el Ayuntamiento de Santander y el Ministerio de Medio Ambiente con respecto a los diques de La Magdalena y Los Peligros. ¿Hay solución a la vista? ¿Teme que esas obras tengan impacto directo en zonas protegidas?los diques de La Magdalena y Los Peligros
No soy técnico en la materia, pero los técnicos de la Consejería me pusieron en alerta total diciéndome que no existía un informe que nos dijera que se descartaba con la construcción de esos diques una afección directa a un Lugar de Interés Comunitario (LIC), a una figura de la Red Natura 2000, como es El Puntual y el estuario del Miera. Ante eso, yo no puedo decir que adelante con las obras. Tengo que salvaguardar mi responsabilidad, porque no solo es un bien del Ayuntamiento de Santander o de Ribamontán al Mar, es un LIC de todos los cántabros y de todos los europeos.
Nosotros presentamos en primer lugar un recurso y, posteriormente, llegamos a un acuerdo con el Ministerio, que es quien va a hacer la obra, y con el propio Ayuntamiento, para que se paralizaran las obras y el recurso. Nos dimos 60 días para ponernos de acuerdo y están a punto de cumplirse. Si es necesario, se pedirá una ampliación del plazo, porque parece que el Ministerio está elaborando un informe.
En caso de presentar definitivamente el recurso, la primera consecuencia sería un retraso o una suspensión de esas obras…
Efectivamente. Supongo que el juez correspondiente encargaría que se hiciera un estudio para decidir si tenemos la razón unos u otros, como ocurre en estos casos. Siempre he dicho que no tengo intención de impedir una obra que sea beneficiosa para el municipio de Santander, porque considero que lo beneficioso para Santander lo es para todos los cántabros, pero tampoco quiero que mi responsabilidad quede por los suelos. Yo no me la puedo jugar cuando mis técnicos me están diciendo que ojo, que no tienen un informe de la posible afección a ese espacio protegido. Creo que al final habrá un acuerdo. Habrá un informe que nos diga si pueden seguir adelante con las obras o bajo ningún concepto se puede actuar ahí.
En los últimos días, el PP ha pedido la comparecencia urgente de la directora de Pesca por la inexistencia de un seguro colectivo para los pescadores que su departamento anunció hace meses pero que aún no está en vigor. ¿Habrá consecuencias? ¿Por qué sigue sin firmarse ese seguro?la inexistencia de un seguro colectivo para los pescadores
En el año 2004, en mi anterior etapa al frente de la Consejería, instauré ese seguro para los marineros, los mariscadores y las rederas, un seguro colectivo que no existía. Y fue muy útil desde el primer momento, porque ya cuando estaba en trámite, cuando todavía no estaba firmado, ocurrió el accidente del Nuevo Pilín de Santoña, con cinco personas fallecidas en aquel naufragio. Las familias tuvieron el aporte económico correspondiente gracias a la compañía de seguros, que se portó estupendamente porque todavía no estaba firmado oficialmente el seguro. Pues ha seguido normalmente todos los años, se ha ido renovando la póliza sin ningún problema hasta el año 2012, cuando el PP lo quitó de su primer presupuesto.
En estos cuatro años han estado sin seguro, y nosotros estamos intentando reactivarlo. Las cuestiones legales, jurídicas y económicas han cambiado, porque hubo de una interrupción y ya no se trata de una prórroga anual, sino que hay que hacer un nuevo expediente. Son los Servicios Jurídicos y la Intervención de la Consejería los que nos van diciendo los trámites a seguir. Estamos esperando a que nos den una salida para poder firmalo, porque en el presupuesto estaba y los imponderables, tanto jurídicos como económicos, no nos han dejado llegar a firmar ese expediente.
La crítica del Partido Popular llega porque se anunció en septiembre, antes de que estuviera en vigor, y se ha conocido tras la muerte de un pescador en el Puerto de Laredo.la muerte de un pescador en el Puerto de Laredo
Claro, lo anunciamos porque estaba a punto. Sin embargo, se ha retrasado por esas cosas que explicaba antes. El PP plantea ahora la posibilidad de pedir la dimisión de mi directora general de Pesca, y no se les ocurrió pedir la dimisión de su consejera, que eliminó ese seguro.
Hace unas semanas pudo anunciar la reapertura de Tinamenor con la llegada de una nueva empresa que se hace cargo del proyecto. ¿Alguna buena noticia de ese calado que espere para los próximos meses?la reapertura de Tinamenor con la llegada de una nueva empresa
¡Ojalá! Esa fue una magnífica noticia, porque además la habíamos sufrido en otras legislaturas anteriores con la renovación del permiso de Costas, ya que está en pleno dominio público marítimo-terrestre. En algunos momentos pensamos que eso se iba a pique, con casi 50 puestos de trabajo directos en una zona deprimida como el Nansa... La llegada de Naturix nos ha producido una gran satisfacción. Hemos trabajado mucho para que llegara todo a buen puerto.
¿En los próximos meses? Sí creo que vamos a recibir buenas noticias en lo que tiene que ver con el sector agroalimentario y pesquero. Tampoco vamos a adelantar nada, pero cuando hablamos de satisfacciones no pensemos en grandes cifras. No va a venir una Nestlé o similar, pero con que se instalen muchas pequeñas empresas podemos estar contentos. Vamos a seguir trabajando en esa línea. Debemos pensar en potenciar la ganadería y la pesca como la base de esa industria agroalimentaria tan potente que podemos construir en Cantabria.